Ferretería Pablo
II
de Pablo Mendoza
Comenzó
con una ferretería por el barrio
en el año 2003. “Además
hago servicios de lavarropas, heladeras
y otros artefactos. También desta-paciones,
plomería y gas”.
La primera estaba en Guardia
Vieja y Sánchez de Bustamante. La
cuestión inmobiliaria hizo que deba
buscar alquilar otro local y consiguió
uno a uno cuadra, sobre Guardia Vieja y
Billinghurst. Al tiempo tuvo que dejar ese
también. Al último
sobre Billinghurst, entre Humahuaca y Corrientes
se mudó hace tres años. “Logramos
unificar local con vivienda, pero con un
contrato por separado, y con los diferentes
tiempos que marca la ley. Ahora, ante la
renovación me pidieron que pague
¡cuatro veces más por el local!
El local no tiene baño y tengo aún
un resto de contrato por la parte de la
vivienda. Así que tuve que vaciar
la ferretería. La presión
inmobiliaria está muy complicada
para el trabajador. A tal punto que nunca
me convino invertir demasiado en la ferretería
justamente para no quedar colgado con un
montón de objetos”, explica
y me viene a la mente una frase que lo escuché
decir más de una vez, con el humor
que lo caracteriza, a algún cliente
cuando no tenía algo: ´esto
es un proyecto de ferretería, si
quiere una de verdad vaya a tal lado´.
La preocupación
está, más que tiene una familia
con un hijo. Pero sabe que se puede defender:
“Al dejar el local sigo con la otra
parte de mi trabajo, el que implica ir a
domicilios y solucionar problemas de hogar”.
Y mientras esperamos a
la Ferretería Pablo III se lo puede
ubicar a los teléfonos: 4864-6356
/ 15-6106-5671.
Revista El Abasto, n° 128 , enero/febrero
2010.