No queremos ser auditados por un pelotudo

El Registro de Medios Vecinales del GCBA hace posible no depender vitalmente de anunciantes y eso permite mantener la libertad de expresión. El nuevo auditor de los medios demostró -según el macrismo- ser un &qu
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La prensa barrial es de las más independientes de todas porque no responde a ningún interés oculto, se debe principalmente a los vecinos. 

En el Registro de Medios Vecinales de Comunicación Social del Gobierno de la Ciudad, se pueden inscribir anualmente los que deseen participar a fin de obtener una pauta publicitaria oficial por ley, con la única exigencia de cumplir con ciertas cuestiones objetivas (antigüedad, tirada, gratuidad, máximo de publicidad, mínimo de notas propias y sobre el barrio y o la ciudad, etc.).

El Registro de Medios Vecinales de la Ciudad fue creado en 1997 mediante una Ordenanza que se implementó varios años después. Desde hace unos años fue transformada en Ley. En el 2008 el Registro sufrió un embate al echar de un plumazo a 14 medios. Dado que el camino administrativo avalaba lo sucedido hubo que recurrir a la justicia y el GCBA tuvo que dar marcha atrás.

Ahora pareciera que ese fantasma censor quisiera volver asomar en el ropaje de un tal Yamil Santoro, actual Subgerente Operativo de Comunicación Social. Su actitud avasalladora y su intención de modificar la ley para lograr medios a medida reavivaron al sector. Más aún cuando la situación actual viene acompañada por una inusual demora en los pagos.

Santoro carga en su currículum haber agitado vía redes sociales las marchas “espontáneas” en contra de la “dictadura K” de lo cual las redes guardan su fotografía en ropa interior (con su apellido). También trabajó desde las redes para desplazar a la hija de Agustín Rossi de la presidencia del Banco Nación, aunque nunca dijo nada de tener un buitre como presidente del mismo banco.

Entre sus últimos papelones, y ante el atentado a la redacción de Tiempo Argentino, tuiteó “Ahora el mafia kirchnerista Martinez Rojas faja a periodistas ultra k, así terminaban... en la violencia pura: kirchnerismo”. Recordemos que hubo un violento avasallamiento con golpizas y destrozo por parte de una patota de veinte hombres de choque de ese tal Martinez a la redacción de la cooperativa de ese medio. Luego puso: “es un problema entre privados que debe resolverse entre ellos”. Nos preguntamos si la vara hubiese sido la misma si el medio en cuestión fuese Clarín.

Como corresponde a un funcionario democrático Horacio Rodríguez Larreta condenó el violento ataque a la redacción del diario. Mientras, desde el macrismo (según Nueva Ciudad) dijeron sobre Yamil Santoro que “Es un pelotudo, pelotudos hay en todos lados”. Y lo entendemos. Y posiblemente hasta tengan razón… Pero los editores de los medios vecinales porteños no queremos que un pelotudo audite nuestros medios.

Rafael Sabini

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