Vigilia en Casa Pantano

Esta noche las 25 familias que viven hace tres décadas en la casa histórica del Pasaje Gardel van a acampaar y resistir un operativo de expulsión. 
el

El lunes 8 de agosto se hizo una Asamblea Popular por el Derecho a la Vivienda en el Pasaje Carlos Gardel 3151. Participaron habitantes de inmuebles en desalojo, inquilinos, vecinos, ciudadanos con problemas en el acceso al derecho a la vivienda en general y agrupaciones sociales y políticas, informan sus hacedores. La prioridad de la jornada fue debatir el desalojo de las 25 familias de la Casa Pantano, fijado para el 12 de Agosto. Los asistentes postularon hacer una vigilia a las 11 de la noche del día anterior con olla popular y  festival artístico. En el caso interviene el Juzgado Civil 52º de la Ciudad de Buenos Aires.

Además, la situación en Casa Pantano está ligada a un emprendimiento inmobiliario. Si bien es un edificio protegido por ley, cuenta con protección de la Legislatura desde el año 2006, hay aval para hacer una “demolición parcial”. En el Boletín Oficial del 8  de agosto de 2014 apareció una disposición (N°1173) que lleva la firma del Director General de Interpretación Urbanística. En la misma se considera “factible desde el punto de vista urbanístico, y en un todo de acuerdo a lo expuesto en los considerandos de la presente, el Proyecto de “Ampliación, Puesta en Valor, Refacción y Demolición Parcial“, para el inmueble sito en la calle Carlos Gardel N° 3149 /51 /55 /57 /59”.

Allí también nombran: “Se promueve una edificación destinada a “Vivienda multifamiliar - Local Comercial y Cocheras“, con dos diferentes niveles de subsuelos, planta baja y 10 niveles, más sala de máquinas, respetando el perfil edificable del Distrito de implantación y en fuerte vínculo con el entorno de acuerdo a los perfiles medianeros preexistentes”. 

En ese entonces, el Observatorio de Patrimonio y Políticas Urbanas lamentó y condenó la iniciativa y advirtió que allí “se quiere construir una torre”.

El año pasado los vecinos de Casa Pantano habían propuesto levantar allí el “Museo de la Vivienda Social”. Hicieron jornadas frente al edificio con apoyo de legisladores, comuneros y agrupaciones políticas.

En aquel entonces habían denunciado que  ellos pagaban sus alquileres tal como habían acordado con la dueña, Estela Pantano Macello, una de los herederos del dueño original de la casa, de ahí el nombre del inmueble. Sin embargo, la dueña, denuncian, inició la demanda por la falta de pago de todos sus inquilinos, quienes abonaban entre 750 y 1800 pesos las habitaciones, descuidadas, así como sus pasillos con andamios para evitar derrumbes, hasta hace cuatro años. A cambio, sólo les quedaba un ticket del banco Credicoop, adonde depositaban la renta. Peor aún, el pago de la mensualidad quedó en segundo plano en el último tiempo al saber que la casa fue vendida un grupo inmobiliario que pretende hacer un edificio moderno por dentro, resguardando la fachada original. 

J.C.

Comentarios