Revista N°204

Vecinos alertan por la situación del Hospital Ramos Mejía

Salud pública insegura...

El miércoles 14 de junio por la noche vecinos de Balvanera y San Cristóbal se reunieron en la Parroquia Madre del Redentor (México y Jujuy) para hablar sobre la situación el hospital de Balvanera ubicado en Urquiza y México.

Los vecinos convocantes, integrantes de la asamblea Manzana 66, recolectaron testimonios anónimos de trabajadores del hospital y compartieron las distintas problemáticas locales. Se acordó entre los presentes, entre ellos el integrante de la Junta Comunal 3 Lucas Núñez (ECO), que vecinos, comuneros y legisladores harán una recorrida por el hospital para corroborar las falencias y luego mantendrán una reunión con la dirigencia del Ramos Mejía. El paso siguiente sería elevar reclamos al Ministerio de Salud de la Ciudad, que está encabezado por Ana Bou Pérez, quien fue autoridad de este centro de salud de Balvanera.

Dijeron que el área principal a reforzar es la guardia, porque hay largas demoras y cuando hay una urgencia de ambulancia los médicos tienen que dejar de lado la guardia. También sugirieron colocar mejor señalización y que el área de informes esté operativa.

Por otra parte, según las fuentes del hospital que hablaron con los vecinos, hay pocos insumos y faltan sillas de ruedas. También se requieren policías para prevenir robos o agresiones de borrachos dentro del hospital. Dicen que vandalizan los vidrios y rompen los lockers. Ya en la edición pasada de Comisarías Cercanas vecinos y trabajadores habían alertado por la falta de seguridad dentro y en el entorno del hospital.

Afirman que la comunicación interna entre enfermeros, médicos y demás personas es deficiente y muchas veces los trabajadores tienen que usar sus propios celulares. Dicen que no hay medicamentos contra la pediculosis y, en consecuencia, lo tienen que comprar los familiares. También dicen que es difícil conseguir barbijos y pañales. Afirman que en la zona de cardiología hay un baño público pero está cerrado. Hicieron hincapié en la necesidad de contar con más baños públicos.

Según las versiones de los trabajadores consultados, el techo de dermatología está roto y el tomógrafo funciona con intermitencia. Dicen también que hay dos salas de hematología, una de ellas es para trasplantes de médula pero nunca se usó para esos fines por falta de personal designado.

También se contó que hay una interna entre los delegados de los trabajadores del hospital, que responden a UPCN, con representantes de Sindicato Único de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires (SUTECBA).

Sobre los trabajadores, se dijo que en las planillas el número es el indicado, pero que muchas veces hay trabajadores que llegarían más tarde a su turno o que se retiran antes, lo que genera largas colas en la guardia.

 

J.M.C.