Revista N°205

La misión de mantener viva la llama de lo comunitario

La mar en coche Lunes a Viernes de 10 a 12 – FM 88.7 La Tribu – www.fmlatribu.com

Con sus doce años ininterrumpidos en el aire de FM La Tribu, el programa La mar en coche se convirtió en un verdadero clásico que nos ilumina las mañanas. Su lema “espabila” –que se repite constantemente a lo largo de cada emisión– explicita cabalmente cuál es el espíritu del proyecto: despertarse, pasar de la modorra a la lucidez, mantener o avivar el fuego, ejercitar el ingenio. Sin duda, se trata de una premisa muy ambiciosa pero afortunadamente La mar en coche la cumple con creces.
    El programa apuesta –como uno de sus ejes– a lo colectivo, a la idea de comunidad, militancia, libertad, pensamiento. En consecuencia, en su agenda se priorizan cuestiones vinculadas a la lucha de los movimientos sociales y los derechos humanos. Así, se dedicó un gran espacio a recordar –con motivo del 15° aniversario– la masacre de Avellaneda de 2002 en la cual fueron brutalmente asesinados Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.
    Esta propuesta tan lograda no sería posible sin una figura enorme como la de su conductor Diego Skliar, que halla en el micrófono su hábitat natural. Además de su capacidad oratoria –un valor algo escaso en la radio de hoy– habla con autoridad, soltura, convicción. Es directo, tajante, se transforma en el líder ideal para emprender esta aventura radiofónica. Por ejemplo, luego de entrevistar a un piquetero a propósito de los graves enfrentamientos con la policía que se produjeron en una marcha de cooperativistas en la Av. 9 de Julio, Skliar cerró el segmento diciendo que “la represión viene con consenso social. En el comienzo de la campaña electoral, si eso no tuviera la adhesión de una parte de la población, no se llevaría adelante”.


    Hay un excelente trabajo de producción, se nota el esfuerzo realizado y la selección cuidada de las noticias que se cubren. Los productores son el propio Skliar, Maru Waldhuter, Norman Flores, Celina Sereno y Ariel Issaharoff.
     La columna Fuerte al medio encara la actualidad mediática. Un brillante Santiago Marino analiza con claridad y solvencia temas espinosos como el proyecto de Ley de Medios que no termina de concretarse, la extensión inexplicable de algunas licencias, la fusión de Cablevisión y Telecom, siempre poniendo todo en el contexto correspondiente para que resulte fácilmente entendible. Un lujo.
    En tanto, la columna llamada Clinamen –el nombre alude a un concepto filosófico– se aboca a explorar en profundidad una cuestión vista en perspectiva, todo un hallazgo. Este segmento lo desarrollan Diego Sztulwark y Natalia Gennero.

Una sección original es 'Una que no sepa nadie', –a cargo de Issaharoff– donde se aborda el tema de los innovadores del sonido en distintas épocas como Raymond Scott –compositor, pionero de la música electrónica en los 40 y 50– y Daphne Oram. Otro de los segmentos valiosos lo constituye 'El disco de la semana', ya que nos permite descubrir solistas o bandas no del todo conocidos como el brasileño Kiko Dinucciy el grupo Karavana.
     Hay columnas muy jugosas y delirantes como la de Marcelo Zanelli y la denominada 'Fenomenología de la vida cotidiana', a cargo de Gustavo Varela. También resultan muy interesantes y disfrutables los diálogos que se entablan con los invitados al piso como Pedro Otero –director de El mago de los vagos, un documental sobre el pionero del rock nacional Pajarito Zaguri– y el cantante Brian Chambouleyron, que fue a presentar su nuevo disco Mare Nostrum.
     Los operadores técnicos María Naiberger y Manuel Gutiérrez cumplen con eficacia su labor: buen manejo de los separadores y las cortinas, la transmisión sale impecable.

Laura Brosio
[email protected]

Comentarios