Este jueves a las 16.30 la rectora del colegio Mariano Acosta (Moreno y Urquiza), Raquel Papalardo, participará del arrío de la bandera en su último día frente a la institución educativa de Balvanera, luego de ejercer su cargo con destacado compromiso.

Luego de ser cesada de oficio por el Gobierno de la Ciudad a través del Ministerio de Educación que encabeza Soledad Acuña, regresó a principio de agosto al primer piso de la centenaria institución.

La comunidad educativa celebró en entusiasmo su regreso. El Gobierno al enterarse dijo que ella “estaba cesada y ya le salió la jubilación”, por lo que el antiguo vicerrector, Daniel Altamiranda, era y es la autoridad oficial. Luego de varias semanas con ambas figuras dentro de la institución, que funcionó sin sobresaltos, ahora Papalardo se despide de docentes, padres, alumnos y vecinos.

En aquel regreso ella dijo que se apersonaba en la institución por recomendación de sus abogados, ya que le habían depositado el suelo de julio. “Queridos alumnos de nivel medio. Hoy me constituí en la escuela para cumplir el rol de rectora ya que a pesar del cese administrativo, me han pagado el mes de julio, creo a mí entender y lo que dijeron mis abogados, debo constituirme para ejercer mi rol de directiva. He recibido un enorme afecto cuando llegué”, comunicó en un video difundido por redes sociales.

“Quiero decirles que estoy acá en defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, los directivos y todos los docentes tenemos que dar ejemplo. Tenemos que dar ejemplo de que todo lo que hacemos lo hacemos en favor de nuestros niños y para que ellos aprendan muchas cosas. Que la vida nos pone en lugares difíciles pero no hay que abandonar la lucha. La lucha que se pierde es la que se abandona. Gracias por recibirme como me recibieron”, agregó.

La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) dijo luego que Papalardo se encontró con distintos impedimentos para desarrollar la tarea: “En la oficina de Rectoría y Secretaría faltaban, además del sello de la Rectora, distintos libros de actas que deben estar bajo el resguardo de la máxima autoridad del establecimiento y el Libro de Firmas del personal estaba alterado sobre la firma de Papalardo correspondiente al día lunes”.

Un cierre con polémica

A fines de abril una partida de uniformados de varias comisarías acudió al establecimiento para prevenir un presunto corte de calle cuando en realidad iba a haber una clase pública en el patio enrejado que da a Urquiza para repudiar el desalojo hecho por la policía de la Ciudad a la carpa docente que habían instalado gremios frente a Plaza Congreso.

Esa misma jornada, un policía ingresó armado a la escuela de Urquiza y Moreno. Tras estos hechos que fueron denunciados por Papalardo, el Gobierno dio el cese administrativo a la rectora. Es más, en el aula magna del Acosta fue el lugar elegido para que legisladores del Frente para la Victoria presentaran un proyecto de ley para regular el acceso de uniformados a escuelas porteñas, a raíz de lo vivido en esta casa de estudios. La rectora fue una de las oradoras de la jornada.

Fuentes porteñas dijeron que los hechos protagonizados por uniformados no tenían nada que ver con la terminación del periodo de Papalardo. Javier Tarulla, subsecretario de Carrera Docente y Formación Técnica Profesional del Ministerio de Educación porteño dijo: 'Es una situación netamente administrativa, no tiene absolutamente nada que ver con la vinculación política que se hace y que nos sorprende'. 

Hitos de una gestión cercana a la comunidad

Papalardo fue docente en nivel primario y de media en escuelas públicas y privadas. Luego fue suplente, interina, vicerrectora y en 2007 asumió como rectora del Mariano Acosta. “Fue cuando la escuela sufrió un colapso edilicio. También se demandaban cambios pedagógicos”, explicó.

Tras las obras de anexo y modernización de 2004, varias zonas antiguas estaban derruidas. La respuesta del Gobierno porteño en 2007 había sido mudar a los estudiantes a otras dependencias. “Asumí en una escuela sin alumnos”, dice Papalardo. Recuerda como primer hito en su tiempo de rectora el “Acostazo”: “Padres y alumnos tomaron la Jefatura de Gobierno para que le devuelvan la escuela. Consensuamos con autoridades una reparación provisoria, al mes volvimos”. Esta recuperación dio pie a rescatar la documentación y objetos históricos del colegio para ponerlos en valor.

Durante los años de Papalardo se implementaron diversas actividades que corren en paralelo a las horas de clase. “Estudiantes de 4° y 5° año visitan escuelas del norte argentino, algunas de frontera. Es un vínculo cultural y pedagógico”, describe. También destaca la puesta en marcha de la sala teatral del colegio.

También los derechos humanos fueron importantes en sus años de gestión. En 2011 se instalaron baldosas por la memoria, en la vereda de Urquiza, para recordar a estudiantes desaparecidos. Se los homenajea en mayo, dice Papalardo. En 2012 se les dio a las familias los diplomas de los cinco maestros normales detenidos-desaparecidos. “Es un hito de valor enorme”, sintetiza la rectora. Otro hito cultural en el que participa el Acosta es el Circuito Marechal. Fue creado en 2013 por instituciones de Balvanera para dar impulso comercial y cultural a la zona.

También se destaca la creación del nivel inicial. 'Yo venía luchando por no perder ese espacio desde el 2009.  Había una orquesta que primero fue de la escuela, luego de los normales y luego fue de la ciudad. Pedíamos que la orquesta fuera trasladada para el nivel inicial”, destaca Papalardo.

J.C.