Por el policía muerto en Balvanera cambian las normas para perseguir delincuentes

El Ministerio de Justicia y Seguridad quiere que solo haya operativos cerrojo.
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Este martes un oficial de la Policía de la Ciudad murió en un choque automovilístico durante una persecución en torno a Belgrano y Combate de los Pozos. El patrullero que manejaba embistió contra un colectivo y una moto. Ahora, el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires emitió una orden interna para que jefes de despacho de móviles que no se autoricen persecuciones. En cambio, quieren implementar operativos cerrojo y no poner en riesgo la vida de uniformados o civiles.

 

Un patrullero de la comisaría 4 (Tacuarí 770), que circulaba junto a otros dos autos oficiales en Balvanera, chocó contra un colectivo de la línea 90 cuando seguía a un vehículo sospechoso en contramano, que no fue alcanzado.

 

El sargento primero Raúl Oscar Blanco, quien conducía el móvil policial,  falleció horas después. Su acompañante, la oficial Cinthya Velázquez, fue internada con politraumatismos en el hospital Churruca.

 

Producto del accidente, también hubo seis personas heridas del colectivo: “cuatro mujeres fueron derivadas al hospital Ramos Mejía; un hombre al Penna y otro fue atendido en el lugar, sin necesidad de ser derivado', había precisado el SAME.

 

El comisario Carlos Norberto Bonomi, jefe de la división Comando y Control 911 de la Policía de la Ciudad, envió un memo para no autorizar las persecuciones. En un principio se dijo que quedaban prohibidas, pero fuentes ministeriales aclararon que no es así y que solo se desaconseja su autorización.

 

No es la primera vez que ocurre un caso de resonancia y con pérdida de vidas humanas. A fines de agosto una mujer murió atropellada en Federico Lacroze entre Cabildo y Olleros, en Belgrano. Por motivos que están en investigación se produjo una colisión entre dos autos particulares y un patrullero de la Policía local. Algunas versiones aseguraban que el móvil había ido en contramano al momento de la embestida.

 

J.C.

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