Pacientes con Parkinson del Ramos Mejía bailaron tango en Constitución

Participaron en la milonga El Abrazo Verdadero.
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Este domingo a las 17 se hizo una nueva edición del encuentro mensual El Abrazo Verdadero, una milonga abierta y gratuita orientada a incluir a personas con discapacidad. En cada encuentro se invita a un grupo que trabaja alguna en particular. Ayer asistieron bailarines voluntarios y pacientes de las clases de tango que hay en el Hospital Ramos Mejía de Balvanera para personas con Parkinson, supervisadas e impulsadas por el área de Neurología. El encuentro fue en El Tacuarí (Tacuarí 1557), a pocas cuadras de Plaza Constitución.

 

Juan Manuel “Manuco” Firmani es uno de los bailarines que participa en el Ramos Mejía. De 17 a 18 junto a las fundadoras de El Abrazo Verdadero dieron una clase de tango, con pasos básicos. Había personas de tercera edad, varios pacientes con Parkinson y habitúes de esta milonga por la inclusión. También había bailarines y vecinos que asisten con frecuencia a El Tacuarí.

 

De 18 a 20 hubo baile con tandas libres. Poco antes del cierre, se hizo una exhibición donde una pareja, ella en silla de ruedas, bailó Por Una Cabeza. Luego habló Firmani en representación del proyecto del Hospital Ramos Mejía.

 

“Para las clases de tango se toman recaudos por la movilidad, pero la esencia es enseñar a abrazar a andar por la pista. La idea es interactuar entre pacientes y voluntarios (bailarines) y los médicos que nos contienen y dan apoyo y llevan adelante la actividad para que siga adelante”, dijo ante los presentes.

 

También invitó a bailarines interesados a participar como voluntarios de este proyecto en el hospital de Balvanera.

 

Todos los martes a las 15.30 se desarrolla en forma gratuita en el área Neurología. “Quedan tres encuentros. El 22 es la última. Los esperamos. Retomamos en mayo. Siempre mantenemos el mismo horario para no marear”, dijo “Manuco”.

 

“Es un placer de participar en la milonga (El Abrazo Verdadero). Gracias a los pacientes que se acercaron a participar. Está bueno hacer la actividad en otro lugar aparte de la salita (del hospital del barrio). Qué más inspirador que en una milonga”, concluyó el bailarín.

 

J.C.

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