Revista N°209

Media sin pies (ni cabeza)

Editorial

Últimamente hemos visto desfilando por los medios de desinformación masiva a los presuntos corruptos del gobierno anterior fuertemente custodiados. Sin juicio previo –saltéandonos la presunción de inocencia como establece la ley- se los viene exhibiendo como grandes ladrones y traidores de la Patria, gerenteada hoy por el primer presidente de la historia del país que no juró por ella.
       Recuerdo cuando en Genealogía de la moral un gran filósofo alemán, Friedrich Nietzsche, explica como las clases dominantes nos enseñaron lo que está bien y lo que está mal con el escarnio público; la tortura y muerte en plazas ante la vista del pueblo. Ahí aprendimos, por ejemplo, de propiedad privada, y logramos comprender, por dar un ejemplo más propio, que tienen el mismo derecho de posesión el propietario de una choza que el magnate con cincuentitres mansiones… De algún modo la base de nuestra moral capitalista. Me atrevería a decir que esto asentó las bases para el pánico al monstruoso comunismo que nos podría robar la cama para hacerla pública.

Y por lo visto las clases de moral continúan…
Me pareció entrever que estuvo muy mal, por ejemplo, Amado al sacarles el curro de las AFJPs a las empresas privadas que hacía unos años ya nos habían saqueado los ahorros de nuestras jubilaciones (y a pesar de eso seguían recibiendo nuevos aportes nuestros todos los meses). O tal vez, lo que pretenden mostrar es que cuando el que estuvo y no está más en el poder se le castigará duramente. Lo que no llego a comprender es si con esto se está proyectando el propio futuro de los CEO-ministros con sus cuentas de saqueo offshore o si creen que van a permanecer administrando lo público por toda la eternidad, ´como si el río no fluyera´ diría Heráclito. O ´como si fluyera como quiere gendarmería´ diría Maldonado.

Como fuere, de la era moderna y los derechos civiles parece que estamos cambiando por la Edad Media. Media ración en el supermercado, porque más no da el bolsillo; media vacación porque más no se puede; mientras, los media manejando nuestros pensamientos.

Pan y circo… ¡Y good show!

 

Rafael Sabini
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