Mientras se debatía la reforma jubilatoria en Diputados también a la noche hubo movilizaciones. Por el Abasto hubo cacerolazos por la avenida Corrientes desde la esquina de Medrano, la esquina de Sánchez de Bustamante, de Jean Jaurés, de Pueyrredón… hasta que comenzaron a movilizarse hacia la Plaza del Congreso, Rodríguez Peña hacia el bajo por el tema de los vallados.  Por el eje de Rivadavia se juntó mucha gente. En la esquina de Sánchez (ambas) y al bajar la columna sumó gente de Once y de Congreso donde se detuvo por la valla sobre Ayacucho. Luego llegó gente desde Caballito –Acoyte y Rivadavia- y más tarde de La Paternal, San Martín y Juan B. Justo.

Las consignas fueron claras: “El pueblo unido jamás será vencido”; “Si este no es el pueblo… ¿el pueblo dónde está?”; “Qué boludos, qué boludos, la reforma, se la meten en el culo”, “Argentina” y otras por el estilo.

Dicen que hubo más de sesenta cacerolazos simultáneos en distintos barrios de la Capital Federal y el Conurbano. Muchos con cortes de calles. Muchos bocinazos y golpeteos desde balcones. También hubo protestas en el interior del país.

A pesar de todo, luego de tantas protestas e incluso pese a la vigilia ante el Congreso, la Cámara de Diputados igual aprobó el ajuste a las jubilaciones. Esos que dicen representar al pueblo le votaron en contra.

U.K.