Revista N°214

Plaza 1 de Mayo: de cementerio disidente a espacio verde gestionado por vecinos

Cumple 90 años

El césped nuevo, el canil limpio, la cancha de bochas impecable como la calesita. Todo luce a punto porque este mes la Plaza 1 de Mayo cumple 90 años. La cifra redonda se festejará el día 14 con la presencia de colectividades, funcionarios, gente de todos los días. Este espacio verde en Pasco y Alsina fue hace dos siglos un cementerio de disidentes y hoy es un lugar gestionado por sus vecinos y habitúes.


Elena González, integrante de la actual comisión de vecinos, contó a los miembros del Consejo Consultivo Comunal 3 en su primera reunión del año que la Plaza 1 de Mayo se gestiona en forma horizontal. Hay un delegado por cada área: personas con mascotas, familias con hijos, adultos mayores, murga, etc. Cada cual se compromete a utilizar el espacio común y cuidarlo; también a tener una participación activa para hacer peticiones al Gobierno porteño y otras autoridades.
Elena cuenta que antes la plaza era un lugar donde había desorden, inseguridad y que nadie quería estar mucho tiempo. “La escuelita del drógón”, le llegaron a decir en forma despectiva.
Pero los vecinos no aflojaron. Elena habla de “ocupar el espacio”, de “estar presentes”. Ella indica que los espacios públicos decaen cuando nadie los frecuenta. Ese era el camino que había que desandar en Pasco y Alsina. El proceso para hacerla un espacio comunitario y seguro duró cerca de 15 años.
De todos modos, la historia continúa. Ella afirma que hay situaciones de vandalismo que en una noche tiran abajo el trabajo de meses peticionando ante el Gobierno porteño. Por ejemplo, se suelen robar las bombas de riego o dañar el sistema, lo que deteriora el pasto y hace que la plaza se vuelva una polvareda en poco tiempo.
Pese a esta contienda cotidiana, hay mucho por festejar. Por eso, el día 14 van a estar presentes las colectividades que hacen a la historia de Balvanera: gallega, italiana, oriental, entre otras. También habrá instituciones zonales.


El presidente de la Junta Comunal 3 (Balvanera y San Cristóbal), Carlos Breyaui, celebró la instalación de más césped a poco de dar el festejo en la Plaza. También destacó la reparación del patio de juegos inclusivos: “Queremos que los chicos los disfruten a full, todos los días”. Hizo recordar que los adultos mayores de la zona se pueden sumar a las actividades gratuitas que se realizan los martes y jueves de 9 a 10.
Entre 1833 y 1891 en Pasco y Alsina funcionó el segundo cementerio de disidentes de la ciudad. Alojó los restos de alemanes y estadounidenses. Se superpobló y la mayoría de ataúdes fue mudada al actual cementerio británico, al lado de la Chacarita.
En 1905 se demolió la capilla en el lote de Balvanera. En 1923 trasladaron los últimos restos, aunque se dice que algunos permanecen al día de hoy enterrados a gran profundidad. Llegan a ser miles, según el investigador Jorge Alfonsín, autor del libro Cementerios de Disidentes Protestantes en la Ciudad.
En febrero de 2006 varios obreros que hacían obras de remodelación cavaron un pozo de dos metros para drenar el arenero y encontraron la lápida de una niña de 10 meses de origen alemán, que murió en 1886. También encontraron botellas, cuentas de collares, manijas de ataúdes desprendidas, clavos y pedazos de vidrio. Funcionarios del GCBA habían dicho en ese entonces a Clarín: “Si estos hallazgos lo ameritan, en lugar de un patio de juegos instalaremos un Centro de Interpretación”. Esto nunca ocurrió.
Por ordenanza 889 B.M. 330 del 14 de abril de 1925, a este espacio verde se le asignó el nombre “Plaza Primero de Mayo”. Se la inauguró el 14 de abril de 1928 con la presencia del intendente Carlos M. Noel y del ministro del Interior Vicente Gallo. Por eso ahora, 90 años después se celebrará la rica vida social y comunitaria de este rincón de Balvanera.

 

J.M.C.

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