Dos legisladores debatieron con vecinos en Plaza Almagro

Es este sábado 21 a la tarde dos jóvenes legisladores de Unidad Porteña, Lorena Pokoik y Leandro Santoro, se reunieron en un interesante debate público con vecinos en Plaza Almagro.
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Un par de centenares de personas rodearon el micrófono y a ambos legisladores que hicieron su presentación a las 15 para luego permitir una ronda que abriera el diálogo. Las inquietudes vecinales fueron muchas, sin embargo, desde diferentes enfoques y casos totalmente dispares el hilo conductor pareció ser ¿qué hacer ante esta situación de continuo apriete?

Hubo propuestas de diferentes modos de lucha y resistencia, desde huelgas de luz hasta suspensiones de compras. Otros ejemplos de lucha como los que se dan en las secundarias que resisten a la reforma donde los jóvenes pronto se verán como empleados sin sueldo en lugar de estudiantes. Hubo menciones de empresas que cerraron, empresas en crisis, casos de gente que no resiste más y tristeza ante la situación. De si Macri es o no la dictadura. También se les demandó, a que como oposición hagan  más y que aparezcan más en los medios. Y hasta les preguntaron cómo se verían ante las elecciones del 2019. Para cerrar los legisladores volcaron sus miradas que a continuación resumimos abajo, Pokoik desde su militancia peronista y sus consignas como tales y Santoro, que viene desde el radicalismo, con la habilidad discursiva que lo caracteriza mediante la que continuamente brinda argumentación y cuya lógica se asemeja muchísimo a un revolucionario tradicional.

 

 

Desde el glorioso movimiento

Lorena Pokoik sostuvo que tenemos que entender la historia de la alternancia, y recordó a los vecinos que como nación vamos a cumplir 208 años y que el “Movimiento Peronista al cual yo pertenezco se fundó en el 45. Y hemos tenido solamente dos grandes periodos de gloria y una primaverita que amenazó pero que no fue en el 73. Y hemos tenido una década infame, la del menemismo, con nuestro nombre, nuestra identidad, nuestra historia, con nuestra mímica, con la foto de Perón y Evita atrás, con el poncho de Güemes nos quisieron arrebatar desde adentro el sentido histórico de nuestro glorioso movimiento. Sin embargo, el Peronismo estuvo de pie, volvió a ponerse de pie, Néstor volvió a recordarnos de dónde venimos, cuál es nuestra tradición, cuáles son nuestras tres banderas”.

Esto provocó aplausos, pero continuó. “Le recordó a todo el pueblo argentino que la política no es una herramienta para el curro, sino que es una herramienta de transformación social. Nosotros veníamos militando de antes, pero sin lugar a dudas somos hijos de Néstor como cuadros políticos, porque él nos recordó lo mejor de la tradición del campo popular argentino, nos recordó lo mejor del movimiento obrero, lo mejor de la cultura. Entonces, tengamos paciencia, salimos cinco a golpear la cacerola, no nos enojemos, porque mañana seremos diez, pasado seremos veinte, porque la historia de los pueblos se va construyendo con paciencia, día a día, uno a uno. Leandro decía (en la presentación) “es de abajo hacia arriba”, yo digo: es de abajo hacia arriba, de arriba hacia abajo, de los costados… nosotros tenemos que estar a la altura de las circunstancias de ese porcentaje de la Ciudad de Buenos Aires que nos votó y espera que nosotros defendamos sus intereses y ustedes de no dejar que nos equivoquemos, de marcarnos siempre el camino.”

 

A propósito de la aparición en los medios hizo recordar que tampoco salió al día siguiente del 17 de octubre de 1945 ninguna tapa de ningún diario que cuente lo que había pasado… “Un punto de inflexión que marcó la historia Argentina y modificó los siguientes setenta años, no salió en ningún diario. Quiero que recuerden cuando mataron a Kosteki y Santillán, que también era parte de un tiempo histórico que marcaba un punto de inflexión, la tapa del diario Clarín no decía que mataron a dos compatriotas, sino que ‘La crisis se llevó dos nuevas muertes’. Pero la tapa de Clarín no pudo evitar que piquete y cacerola, que la lucha es una sola ni que se lleven puesto a toda la mediocridad política y a De La Rúa que se tuvo que ir en helicóptero.” Y volvió a cosechar aplausos.

Luego Pokoik continuó: “No subestimo a Cambiemos, no subestimo a los medios. Porque no importa si Macri quiere pasar a la historia o quiere llevarse la valija y le importa un carajo todo. Lo que sí importa es que los que financian a Macri, los que están detrás de Macri, los jefes de Macri, sea con Macri, sea con Vidal, sea con Carrió, sea con Lousteau o con uno que todavía no conocimos, van a tratar de sostener este proyecto de derecha en el gobierno y van a ir buscando el que mejor les sirva. Y si le tienen que pedir a Carrió o a Vidal que lo entreguen y denuncien a Macri para sobrevivir, con el cinismo que tienen son capaces de hacerlo. No los subestimo. Pero también les pido que no nos subestimemos nosotros, ojo con el discurso de ‘¿dónde están los dirigentes?’ Siempre tenemos alguno que dobló o que no tuvo la fuerza o el coraje necesario. Pero entendamos que son los mismo medios hegemónicos que a nosotros no nos permiten visibilizar y representar al pueblo y decir lo que tenemos que para decir los que instalan la despolitización, y que en consecuencia instalan que muchos de los que nos votaron nos pregunten dónde estamos… Porque acá no hay ningún canal de televisión mostrando que estamos acá.”

Y no, agrego acá, apenas un silencioso colaborador de un medio vecinal, de esos a los que el GCBA les está achicando la pauta…

 

Lorena sigue: “No vi ningún canal de televisión cuando voy a los profesorados con trescientos pibes cara a cara debatiendo. Con tres mil personas cara a cara debatí esta semana. Ningún canal y ningún diario lo notó. No me importa ser menos famosa, lo que si me importa es que estoy presentando un conflicto concreto.”

“Les pido a todos y todas, tengamos perspectiva histórica, 208 años de nación, este no es un tiempo de avance, este es un tiempo de resistencia, un tiempo de recuperar la ofensiva y dejar de sentirnos acorralados. No es la primera vez que nos toca. No nos olvidemos que tuvimos huevos y los ovarios a sobrevivir bombardeos a Plaza de Mayo, a proscripciones políticas por dieciocho años con fusilados, con presos políticos, con 30.000 compañeros desaparecidos, con familias hechas bolsa porque les arrebataron a sus nietos, a sus hijos, sus bienes…” (aplausos). “Con una democracia condicionada por un partido militar coartando a los presidentes, estamos a 40 años de democracia. Recién fue Néstor en el 2003 que pudo derrotar a ese partido militar que seguía condicionando a los gobiernos democráticos. No solo porque bajó un cuadro, sino porque lo hizo con toda una política de derechos humanos que pudo acompañar eso. Entonces, seamos optimistas. Eso no implica dejar de ver cómo están destruyendo día a día la felicidad nuestra, de nuestros compatriotas y de todo nuestro pueblo. Pero seamos optimistas, con alegría, con fuerza, con esperanza, mirando hacia atrás hacia el pasado y recopilando lo mejor de la lucha de nuestro pueblo que vamos a tener la fuerza para salir adelante. No es la primera vez que la Argentina está en una situación así y no es la primera vez que el pueblo a pesar de los medios, a pesar del poder concentrado, a pesar de la receta del FMI, ¡se pone de pie, hay que esperar los tiempos!

Vamos día a día generando esa conciencia política para hacer frente a lo que se viene. Y por favor, confiemos en Cristina, Cristina está de pie, más viva que nunca. Estamos en el camino correcto. ¡Fuerza a todos y a todas!”

 

 

Militar como parteros

Leandro Santoro, cerró palabras más, palabras menos como sigue a continuación antes de que el micrófono comenzara a fallar. Dijo algo así como intentar un balance, recogiendo las inquietudes e ideas de todos y todas para generar sinergia y generar así una fuerza aún mayor. Santoro habla de generar espacios propositivos, no solamente de protesta, de vocación gregaria y comunitaria. De mantenernos en actitud zen. De no entrar en la provocación “como quieren los Durán Barba”. De ser inteligentes y desactivar los prejuicios “y desmontar lo que los medios de comunicación quieren imponer que somos”. Respecto de su posible candidatura para el 2019 dejó en claro que nunca la política debe ponerse en función de un individuo, que luchan por algo que lo transciende en cuanto colectivo y en cuanto al tiempo.

Respecto de salir o no en los medios: “La discusión de los medios de comunicación no debe plantearse en relación a los fierros que nos faltan sino en relación a los contenidos que tenemos que poder agudizar y construir colectivamente”.

                                     

Para Santoro el 2019 será un año difícil, porque el bloque de poder del PRO, Cambiemos, “es un bloque poderoso, porque no veo fisuras todavía en ese proyecto de poder. Veo una sociedad que se empobrece, veo una economía muy frágil y mucho desequilibro, pero veo mucha solidez en el proyecto político. Eso va a necesitar de todos nosotros: madurez, templanza y mucha creatividad para limar las bases de la intimidad cultural, biológica y política del proyecto. No se trata solamente de lograr que la gente se dé cuenta que Macri y la ceocracia son corruptos en cuanto y en tanto sus conductas son corruptas, se trata de lograr clarificar la idea que lo esencialmente corrupto es su política. Porque que un funcionario robe plata del estado está muy mal y hay que condenarlo, pero que haya un dispositivo del poder que sea el gobierno y que sea el estado que esté puesto en función de una sociedad desigual, del empobrecimiento general de la gente, de la fractura de la dignidad, que espere la naturalización de esa situación con una especie de lógica fatalista, es muchísimo peor que la conducta individual de los dirigentes porque lo que termina cristalizando es la muerte de la política y la destrucción del sentido gregario de la sociedad.”

 

Luego se enfocó en cómo generar otra lógica, utiliza el ejemplo de Los Redonditos de Ricota que sin medios masivos siempre logró masividad con una mística que los trasciende más allá de la banda y el rock por generar un proyecto colectivo que enamora y conmueve.

Santoro: “Se conmueve a aquella persona y colectivo que se le habla desde la razón y le habla a la emoción. La construcción de la comunicación política consiste principalmente en unificar las emociones, los valores y las ideas en un discurso tan poderoso que logre que aquella gente que resulta apática en relación a la política se detenga un segundo a pensar si lo que está haciendo y lo que está viviendo efectivamente responde a sus propios intereses o si esa  persona es víctima de la operación de intereses superiores y la están tratando de idiotizar. Pero esa capacidad de convencer es cuando uno se sabe rebelde y transgresor y se sabe parte de una propuesta que no viene solamente a proponer una alternativa a lo que existe sino a proponer una superación moral e intelectual a lo que existe.”

 “Hay que tener cuidado con el liberalismo, porque no solo es un proyecto económico, es esencialmente un proyecto cultural. Y hay que tener cuidado de que mañana venga un compañero silbando la marcha peronista y aplique el mismo programa económico y complique aún más la situación. No se trata de reemplazar el elenco dominante por un elenco distinto, se trata de lograr poner en crisis el sentido común que legitima el accionar de este gobierno. Y para lograr eso nosotros tenemos que conscientes que esta es una tarea que demanda tiempo. Entiendo que muchos no puedan pagar las facturas ahora y quieran una respuesta ya, y estamos tratando de construirla. Pero tratamos de construirla en una situación desfavorable de fuerzas porque el gobierno ganó electoralmente y culturalmente. Ha conseguido que personas que no pueden pagar las facturas de los servicios justifiquen a sus propios verdugos. Y lo hacen con la tesis de que al menos ahora no les mienten. Y lo hacen convencidos, parece increíble, pero es así. Y lo hacen convencidos y no porque pusieron de ministro a un hombre de la Shell al frente como ministro de Energía, sino que en el gobierno anterior se les hizo vivir una fantasía donde se le hizo pensar que era justo y legítimo imaginarse una vida con televisores color, con vacaciones pagas, con posibilidad de acceder socialmente. Esa mentalidad hay que desmantelarla, pero no es sencillo desmantelar los engranajes que forman y performan el sentido común de la sociedad porque efectivamente la batalla es muy desigual. Ahora bien, es muy difícil también imaginarse que durante mucho tiempo se pueda mantener a un sector de la sociedad que se tiene que acostumbrar y que tiene que naturalizar que día tras día su situación económica va a ser peor.”

Luego, en línea con su compañera Leandro apuntó a lo de la alternancia: “Más temprano que tarde el grado de consciencia y de lectura de lo que ocurre en términos de lo que sucede en la sociedad va a provocar un salto cualitativo. Y esa es la clave que nosotros tenemos que entender. Los complejos madurativos en las sociedades complejas se dan a veces por saltos, son progresivos pero hay momentos donde la conciencia de un pueblo, de la mañana  a la noche, pega un salto de calidad. Ahora, ¿qué tenemos que hacer nosotros? ¿Esperar a que ese salto se dé de manera espontánea? De ninguna manera. Hay que acompañar el proceso de aprendizaje histórico. Hay que tratar de ayudar, para que muchos de nuestros compañeros, vecinos y vecinas puedan, desde la individualidad de su hogar en este caso, empezar a asumir o reconocer determinadas situaciones de poder que nos atraviesas o que nos influyen. Uno tiene que acompañar ese proceso de aprendizaje, uno tiene que ayudar a pensar a la gente, sin pensar por la gente. Aportar elementos para que el proceso de reflexión y de análisis individual se dé de manera gradual, pero autónoma y consistente. Esto significa que cada uno de nosotros, lejos de tratar de forzar un razonamiento, tiene que tratar de convidarle al otro herramientas para que sólo pueda llegar a esa conclusión.”

Ahí entra, sostiene Santoro, el tema de “recuperar la dimensión de la ternura”. Para “acompañar a la persona mientras va asumiendo que es víctima de manipulaciones, va asumiendo que fue víctima de un engaño y va asumiendo incluso o se organiza en política o lamentablemente nadie la va a venir a resolver la vida.”

“Estamos proponiendo a nuestras vecinas y vecinos que de alguna manera cambien su forma de vida. Que se asuman como parte de un colectivo. Que cuestiones la idea de que el ascenso es solamente individual y solo consecuencia del mérito propio. Les estamos pidiendo que reconozcan su situación de seres sociales, de que son parte de una comunidad. La idea central que tenemos que recuperar es la idea de solidaridad.”

 

R.S.

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