Luego de detener a 13 personas en cuatro allanamientos a viviendas de vendedores senegaleses, la Policía de la Ciudad reforzó su presencia en las calles comerciales de Once.

Los efectivos, con escudos y palos antidisturbios, se apostaron en las inmediaciones de Plaza Miserere.

Esta situación causó temor entre comerciantes y vecinos. Muchos bajaron las persianas de sus negocios o se alejaron de la zona.

En la zona de Once hay muchas pensiones donde viven vendedores senegaleses. Ese es el nuevo blanco de las fuerzas policiales.

Vale recordar que el mes pasado la Policía desalojó un hotel en Sarmiento 3120 donde vivían 65 migrantes senegaleses, haitianos y dominicanos. En la Legislatura porteña hay un pedido de informes sobre este procedimiento.

El Observatorio de Derechos Humanos de la Comuna 3 (Balvanera y San Cristóbal) repudió lo vivido este viernes: “Aumentan los operativos policiales en contra de trabajadores de la economía popular. Migrar no es delito'.

J.C.