El muchacho muerto es Jon Carlos Camafreita, vecino de Balvanera. Según un artículo publicado el 27 de enero en el diario Clarín, recibió un  disparo en la nuca cuando era perseguido por un patrullero de la Policía Federal en la zona de Independencia y Sánchez de Loria, tras una pelea en una plaza entre dos grupos de muchachos. El joven Camafreita, de 18 años, falleció en el hospital Ramos Mejía tras cinco días de agonía.

Luego del hecho, se supo que a raíz de los hechos sucedidos, hay un oficial detenido y se puso en disponibilidad al oficial a cargo del patrullero. Además. Es más, el matutino sostuvo que la investigación fue puesta en manos de la Gendarmería, en tanto que el Ministerio de Seguridad de la Nación creó una comisión especial que investigará el hecho en profundidad.

El objetivo será  “evaluar el comportamiento del personal policial” y analizar las circunstancias de cada hecho “según instrucciones de la ministra Nilda Garré”, indicó un comunicado oficial.

Un amigo de la víctima, Franco (14), contó a Clarín: “Estábamos con unos amigos sentados en la entrada de la plaza Mariano Boedo y de repente otros pibes empezaron a tirarnos palos y botellas. Nosotros respondimos y ahí vino la Policía a pegarnos. En ese momento todos salimos corriendo y nos dispersamos”.

“Tras las primeras corridas, Jon Carlos y su amigo Franco se volvieron a encontrar en la esquina de Independencia y Sánchez de Loria y siguieron corriendo juntos . Enseguida, descubrieron que los perseguía un patrullero de la comisaría 8° de Boedo”, continúa el relato.

Franco añadió: “Los policías nos gritaron ‘quedate quieto’, o algo así. Cuando yo me di vuelta, uno ya tenía el fierro en la mano, pero seguí corriendo. Jon quedó más atrás”.

“El adolescente no vio lo que pasó luego, pero lo escuchó: hubo un disparo. Ahí la Policía lo alcanzó y lo tiró al suelo, desde donde vio a su amigo caído sobre la vereda. “Un policía decía algo así como: ‘Se me escapó, se me escapó’ ”, relató Franco. “Yo no sabía qué le había pasado a Jon. Mientras me agarraban contra el suelo, yo sólo lo vi tirado””, finaliza el informe.

La familia luego de lo ocurrido se movilizó hasta la puerta de la Comisaría 8°, ubicada frente al Ramos Mejía denunciando que el caso de Jon fue “gatillo fácil”. 

T.L.