Los Consejos Consultivos Comunales 3 (Balvanera y San Cristóbal) y 5 (Almagro y Boedo), asambleas integradas por vecinos participativos de estos cuatro barrios, se expresaron en contra de la modificación a los Códigos Urbanístico y de Edificación, la cual fue aprobada en primera lectura en la Legislatura porteña con los votos solitarios del oficialismo Vamos Juntos. Son las normas para hacer edificios y planificar el tejido urbano que regirán por las próximas décadas. Luego habrá una audiencia pública y una segunda votación final. El Poder Ejecutivo porteño quiere que se avale antes de fin de año.
Los Consejos del Abasto y alrededores se expresaron a tono con otras entidades vecinales como Salvemos al Barrio o Vecinos por las Casas Bajas. Dicen que los cambios favorecen la especulación inmobiliaria y la precarización en las condiciones de habitabilidad.
El Consultivo de Almagro y Boedo hizo su asamblea mensual el sábado 1 de septiembre en la Escuela Martina S. de Gurruchaga (Boedo 657). Los miembros de la Comisión de Patrimonio hicieron una exposición donde criticaron que los nuevos Códigos, según su parecer, buscan elevar los metros cuadrados construibles para que más personas vivan en Capital Federal sin proponer mejoras paralelas a los servicios públicos. Estiman el número en más de 300 millones de metros cuadrados disponibles con los cambios. Fuentes oficiales hablan de duplicar los 3.000.000 de habitantes actuales, número estable desde hace más de 50 años.
“El nuevo Código Urbanístico contradice sus objetivos porque es un modelo de construcción regulado y guiado por el mercado, concentra la construcción en los barrios más densos (como Almagro o Balvanera) y no resuelve problemas de infraestructura (como luz, agua, cloacas, vacantes escolares, atención hospitalaria pública)”, dijeron en la Comisión.
Tal como se planteó en ediciones gráficas anteriores, el Gobierno porteño dice que el nuevo Código Urbanístico busca poner un tope a las torres y garantizar la identidad barrial. También se propone un “modelo inclusivo en el que prime la mixtura de usos en los barrios para reducir la utilización del vehículo”.
Señalan que se conservarán las Áreas de Protección Histórica (APH). La manzana de la Parroquia Nuestra Señora de Balvanera y el Colegio San José y la Esquina Homero Manzi de San Juan y Boedo son APH, por ejemplo.
El Código de Edificación por su parte abre la posibilidad de hacer microambientes de 18 metros cuadrados. También descarta la obligatoriedad de que los departamentos tengan bidet. Según fuentes oficiales se “elimina la obligatoriedad de la vivienda del encargado y la reemplaza por un vestuario; incorpora nuevos materiales y sistemas de construcción más eficientes, como el durlock y el Steel Framing; elimina la obligatoriedad de usos de materiales específicos. El Código vigente detalla algunos aspectos particulares y anticuados, como la obligación de que la mesa de cocina sea de mármol o que las paredes sean pintadas a la cal”.
El Consultivo Comunal 3 por su parte, al cierre de esta edición, iba a hacer una charla el viernes 14 de septiembre en la Subsede Comunal 3 (Sarandí y Cochabamba) con el arquitecto Manuel Ludueña y Carlos Wilkinson, del Movimiento Comunero. Ambos son, junto a otros vecinos participativos, autores de los 12 puntos “ambientales y participativos” que se elaboraron en talleres barriales para sumar al Código Urbanístico. Entre otros aspectos, pedían que el Código garantice más espacios verdes y se preserven los paisajes urbanos de valor patrimonial.
Faltan semanas para que abra la Sede Comunal 3 en el Shopping Spinetto
El presidente de la Junta Comunal 3, Carlos Breyaui, informó que las obras para instalar la sede de la Comuna 3 en el primer piso del Spinetto Shopping (Moreno y Pichincha) están avanzadas y entre fines de septiembre y principio de octubre será inaugurada para que los vecinos hagan trámites. Cerrará la actual sede de Junín y Lavalle y seguirá abierta la subsede de Sarandí y Cochabamba.
Breyaui dijo que falta la instalación de los muebles de oficina y que los electricistas aún están con trabajos menores. La obra llamada “Relocalización y ampliación de la Sede Comunal N°3” (Licitación Pública Nº 500/SIGAF/2016 E.E. Nº 10.353.026/DGSDES/16”) tuvo un presupuesto oficial de hasta $23.000.000.
Placa y resistencia por el teatro Luisa Vehil
Se hizo un abrazo solidario el 25 de agosto frente a la sala de Yrigoyen y Urquiza. Uno de los momentos más destacados fue cuando se descubrió una placa oficial que certifica que la sala de Balvanera es de interés cultural, según una resolución de la Legislatura porteña. El manto lo descubrió la ex legisladora Susana Rinaldi, quien fue impulsora de la iniciativa que tuvo en 2014 consenso parlamentario.
Durante la actividad el director de la sala Rubén Hernández agradeció la presencia de vecinos y pidió la continuidad del teatro. Destacó su importancia en la vida social y cultural de Balvanera.
Estuvieron presentes integrantes de la Junta Comunal 3 como Lucas Núñez, Verónica Bruk y Gabriel Zicolillo. Se sumaron miembros del Consejo Consultivo Comunal 3 y de la asamblea Manzana 66.
Al cierre de esta edición, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires presentó un proyecto de ley para declarar al teatro como Sitio Histórico porteño. Además, plantean un apoyo económico para darle el dinero que les corresponde a los legítimos herederos, quienes reclaman el valor del inmueble desde hace varios años.
En julio, vecinos de Balvanera presentaron otro proyecto en forma particular para declarar al teatro como bien integrante del patrimonio cultural de la Ciudad de Buenos Aires para evitar su cierre.
Sin puesteros en Plaza Almagro
Los agentes del Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño echaron a los puesteros de las aceras de la Plaza Almagro (Bulnes, Sarmiento, Salguero, Perón). Durante mucho tiempo este era un paseo de ropa usada a precios módicos muy concurrido por vecinos.
Tal como ocurre en Once, los agentes recorren las veredas de la plaza a pie para evitar que la gente instale sus mantas. En caso de hacerlo, les incautan los bienes y les labran un acta de contravención por uso indebido del espacio público, según el Código Contravencional porteño.
En este contexto, al cierre de esta edición la ONG Buenos Vecinos BA, que sigue de cerca la presencia de manteros sobre las veredas de Once, informó: “Agradecimiento especial al comisario Du Santo de la Comisaria Comunal 3A -recién llegado a su cargo- que dio la orden de no tocar a los manteros. Los vecinos revivimos la pesadilla de las calles ocupadas”. Desde otra entidad, Por Un Once Mejor, añadieron que “el Gobierno retrocedió dos años”, en alusión al desalojo de los manteros en el verano de 2017.
Juan Manuel Castro
mjuancastro@gmail.com