Abasto Cultura Revista El Abasto 294, diciembre 2024

10 años después, late como la primera noche de tango punk

Sindicato de borrachos del Abasto

“Carlos Gardel decía que 20 años no es nada. Con el Sindicato de borrachos del Abasto pasa lo mismo. Es como si esta década hubiera pasado en un segundo”, dice Joaquín Marucco, vecino y fundador de este grupo tanguero de espíritu salvaje. “Tiene que ver con estar conectados con el presente, con las ganas de tocar. Somos igual de disruptivos que cuando iniciamos, cuando caíamos con nuestro repertorio y nuestras guitarras a los bares y centros culturales de la zona”, agrega.

“Después de tantos años y cosas vividas, logramos establecer una localidad linda. Está bueno ver que los personajes de toda la vida te conocen, el encuentro con los amigos del barrio y la bohemia. Cuando voy caminando, la gente te saluda, te habla del sindicato. Hay pibes que ni siquiera son del palo del tango, pero igual te preguntan cuándo tocás. Es muy lindo de sentir, es el verdadero motivo de éxito”, celebra el artista.
Junto a estos amigos, la fiesta sindical de cumpleaños se celebró a fines de octubre en el Imaginario Cultural de Bulnes y Guardia Vieja. Con la misma impronta, antes de bajarle la persiana al 2024, el grupo iba a tocar en el Club Atlético Fernández Fierro del Abasto en un evento de la banda Aguafuertes, en el 15° Festival de Tango de la República de La Boca y, con fecha propia, en el Buenos Ayres Club de San Telmo. “Es como jugar con botines nuevos, son lugares que hemos disfrutado tantas veces como público y ahora nos toca estar en escena”, celebra Joaquín.
Además, luego de tocar en vivo varios temas nuevos, los grabaron en el Estudio Del Parral de Chacarita –el mismo en que una década atrás registraron su primer tema, llamado “Pasaje Zelaya”- y en breve los subirán a distintas plataformas online. “Uno de los temas se llama “Tropezones” y habla de la vida bohemia. Tropezones de Sanata (el bar cultural de Sarmiento y Bustamante) hasta la Cate (la Catedral del Tango de Sarmiento y Medrano), dice parte de la letra. Es un bolero y esperamos tenerlo antes de fin de año”, adelanta el músico.
“Nuestras canciones se han vuelto parte de una conversación con el barrio. En los recitales la gente canta nuestros temas, las canciones ya tienen una vida propia; van del boca en boca, el noche a noche”, celebra el artista.

El Sindicato nació primero como un poema y después los músicos le dieron cuerpo y sonido. “Una vez leí un poema de Fernando Prim que hablaba del Sindicato de borrachos del Abasto. Él había inventado el título. Era una fantasía que me impactó y por eso quise formar una orquesta, algo que fuera más que una banda, que fuera una idea así de amplia, marcada por todo lo que es el Abasto”, recuerda el vecino artista.
En paralelo, el tango mismo se revelaba ante Joaquín, a fuerza de caminar estas calles: “Me acerqué al tango por el Abasto. Nací acá, saliendo me encontré con lugares como Sanata o Lo de Roberto (Bulnes y Perón). Fue un flash. Venía del palo del rock and roll, pero dije yo también voy a cantar tango. El tango me conmovió para siempre”.
Así empezó la aventura sindical, primero en forma nómade. “Íbamos a un montón de lugares por noche. Pedíamos permiso en la barra y nos poníamos a tocar con los tapones de punta. Nos curtimos generando una fiesta en cada presentación ante públicos de todo tipo. Era una intervención artística, más que tocar unos temas para pasar la gorra. Fue un laburo de base que nos dio confianza, actitud”, evoca Joaquín.
En aquel arranque también tuvieron sus primeras grabaciones de estudio. “Ariel Feder, el técnico de sonido que estaba a cargo del Del Parral, fue una especie de padrino para nosotros y nos apoyó mucho. Pudimos grabar y nos acompañaron músicos de la Orquesta Típica Fernández Fierro, también el Fino Gaume y Víctor Palomeque, músicos del palo tanguero de Almagro”.
Después, más asentados, empezaron a programar sus propias fechas: “Siempre con un camino autogestivo y una cuota de adrenalina, un rock and roll sin solemnidad”. Además, en 2019 grabaron su primer disco, “Fiesta sindical”, que estrenaron en pandemia. Cuenta con algunos de sus clásicos como “La peluchera”, “Farolito de Led”, “La Vermutería” y “Psicofármacos”.
A esto se suma un disco de aparición reciente llamado “Orilla de viejo Mercado”, un CD en formato físico que no está en internet. Se basó en una idea del poeta Fernando Prim, aquel creador del concepto sindical.
“En estos 10 años nos relacionamos con gente que mantiene vivo el encuentro, la música, el disfrute por el barrio y el tango. Hay cosas que cambian, pero va a haber Sindicato de borrachos del Abasto mientras todo eso exista”, concluye Joaquín.

J.M.C.

También te puede interesar