Este viernes pasadas las 11 de la mañana se desarrolló un acto a cargo de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) para celebrar los 96 años de la entidad gremial. En ese contexto, fijaron una placa recordatoria en el inmueble de la calle Venezuela 3342, en Balvanera, porque allí vivió el recordado dirigente Germán Abdala.
Un resumen del libro “Clase Trabajadora, nuestra historia”, disponible en el sitio de sindicato SUTEBA, evoca los hitos en la vida del vecino de Balvanera y sindicalista: “Germán Abdala nació en Santa Teresita, provincia de Buenos Aires, el 12 de febrero de 1955 y falleció el 13 de julio de 1993, a los 38 años”.
“Fue uno de los que recuperó la Asociación de Trabajadores del Estado en 1984. Al finalizar la intervención dispuesta por la dictadura militar, fue elegido Secretario General de la seccional Capital Federal. Antes, había creado la Agrupación Nacional de Unidad y Solidaridad, militó en la Juventud Peronista, en la Agrupación Amado Olmo y en Patria Grande. En 1990, renunció a los cargos partidarios y formó junto a otros Diputados un bloque disidente, el “Grupo de los Ocho”. Este grupo se formó en el ‘89 y empezó a consolidarse en el ‘90 con la denuncia y crítica al programa de Gobierno, lo cual se vio reflejado principalmente en el proceso de privatizaciones”.
“Además, en busca de un polo alternativo a las fuerzas tradicionales, sindicales y políticas, creó la CTA en 1992, junto a compañeros como Hugo Yasky. A pesar de su enfermedad, presentó proyectos en la Cámara de Diputados, entre ellos la Ley de Convenciones Colectivas de trabajo para los estatales, que hoy se conoce como “Ley Abdala”; el proyecto de penalización severa de hechos de corrupción, y el pedido de suspensión de la privatización de Aerolíneas Argentinas”.
“Su último paso por el Congreso fue para oponerse a la privatización de las jubilaciones. Luego de su muerte, el 6 de julio del año 2000, la sala de reuniones de la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados de la Nación fue designada con el nombre de Germán Abdala, a partir de una iniciativa de la por entonces Diputada Marcela Bordenave, quien fue su compañera del alma y de la vida”.
J.C.
Foto: ATE – Nación