Este jueves los trabajadores del Hospital Ramos Mejía hicieron una nueva protesta en la puerta del establecimiento, ubicado en Urquiza y Agrelo, barrio de Balvanera.
Piden, luego de haber iniciado dos acciones de amparo con sentencia favorable, que el Gobierno porteño les entregue elementos de bioseguridad adecuados para atender pacientes con coronavirus o casos sospechosos. Denuncian que les han entregado material “de baja calidad” que no se adapta a las normas necesarias.
Además, comentaron que fueron licenciados muchos trabajadores por presentar patologías preexistentes, lo que los inhabilita a atender durante la pandemia. En la protesta de hoy dijeron que no fueron nombrados reemplazos. Por eso piden que sean habilitados al menos 50 cargos en enfermería.
También piden que haya testeos frecuentes para todo el personal de la salud. Señalan que este sector está fuertemente expuesto y que son muchos los contagios.
“No corresponde que nos enfermemos, estamos para trabajar”, dijeron durante la protesta. Denunciaron que en algunos casos debieron hacer reclamos internos para lograr que les den camisolines o barbijos de calidad. “No es “si pasa, pasa”. Tenemos que tomar conciencia de lo que corresponde. Si sigue así van a caer más servicios en el hospital (cierre de áreas). Algunas habitaciones no tienen las medidas establecidas por protocolo asignadas por Nación”, sumaron.
J.C.
