Este miércoles al mediodía la comunidad educativa hará un abrazo simbólico al colegio Mariano Acosta del barrio de Balvanera, en Urquiza y Moreno.
“Juntémonos para decir no a la persecución y a las amenazas”, es el mensaje del volante digital que se divulgó desde distintas áreas del Acosta en la tarde del martes.
“No escucharon os reclamos legítimos del estudiantado. Amenazaron a directivos. Quisieron dividirnos. El Acosta está más unido que nunca”, añaden en la comunidad educativa para convocar al abrazo simbólico.
Estudiantes secundarios tomaron el edificio el viernes al atardecer y se mantuvieron en las instalaciones hasta el martes a la mañana. Denunciaron que el GCBA les cortó la luz para boicotear la toma.
La medida de fuerza fue para denunciar que “Con hambre no se puede estudiar”. Es la consigna común que eligieron varias escuelas contra la calidad actual de las viandas que entrega el Ministerio de Educación porteño. Afirman que son insuficientes y de mala calidad.
También reprochan la metodología de las prácticas educativas en ámbitos laborales. Algunos estudiantes dicen que pasan las horas lavando platos o haciendo tareas similares que lejos están de adaptarse a una propuesta pedagógica.
La toma inició en el Acosta de Balvanera y se replicó en más de una docena de establecimientos de toda CABA. En las cercanías se sumaron, por ejemplo, el Cerámica N° 1 y el Mariano Moreno, ambos en Almagro.
En tanto, el Gobierno porteño anunció que hará denuncias penales y civiles a los estudiantes y sus familias que hayan estado ocupando las escuelas públicas.
Este martes procedió, mediante la Procuración de CABA, a impulsar una denuncia contra las familias del Acosta para exigirles $1.500.000 por cada día de toma estudiantil.
La ministra de Educación Soledad Acuña dijo: “El costo de las tomas lo pagan los chicos con días perdidos de clase y los ciudadanos que sostienen la educación pública con sus impuestos. Desde el @gcba impulsamos las denuncias penales y las demandas civiles a los adultos responsables de los estudiantes que participan”.
“Son ellos quienes tendrán que asumir con su patrimonio el costo de los salarios por cada jornada escolar perdida. En la Ciudad queremos a nuestros estudiantes en las aulas y no estamos dispuestos a poner a cuenta de todos los ciudadanos el costo de escuelas cerradas a la fuerza”, sumó.
Además, según el GCBA hubo daños a los sanitarios de la escuela pública de Balvanera, los cuales se habían acondicionado en 2020.
J.C.
Foto: Wiki