Lo escribieron vecinos y lo tomó el bloque Autodeterminación y Libertad.
Los legisladores porteños Fernando Viladrdo y Marta Martínez hicieron propio el proyecto de ley presentado por vecinos para expropiar el Teatro Luisa Vehil, que está en venta y la comunidad de Balvanera busca que siga abierto. Se trata del Expediente 2055-P-2018.
El artículo primero asegura: “Declárase al teatro ‘Luisa Vehil’, ubicado en la calle Hipólito Yrigoyen 3131/33 del barrio de Balvanera, como bien integrante del patrimonio cultural de la Ciudad de Buenos Aires en la categoría “expresiones y manifestaciones intangibles’ en los términos del Artículo 4° inc. j) de la Ley N° 1227 (B.O. N° 1850)”.
El siguiente añade: “Declárase al teatro ‘Luisa Vehil” como ‘Sitio de interés cultural de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires’, en los términos de la Ordenanza N° 48039/94”.
La iniciativa también postula fijar una placa de bronce para reconocer la historia del teatro de Balvanera.
El cuarto artículo plantea: “La Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico Cultural de la Ciudad de Buenos Aires incluirá en su registro de sitios de interés cultural al teatro ‘Luisa Vehil’”.
Los fundamentos son una sentida defensa de esta histórica sala de Balvanera: “Actrices, actores, vecinos y organizaciones culturales y barriales, nos acercamos a esta Legislatura para proponer este Proyecto de Ley en pos de preservar y reconocer la larga e intensa tarea llevada adelante por el Teatro Luisa Vehil. Buscamos la declaración como sitio de interés y bien cultural a este teatro que de la zona de Balvanera, que fuera construido por la reconocida actriz Luisa D¨amico, artista que amaba profundamente su profesión y encaró este proyecto con tanta dedicación, que la llevó a desprenderse de todo su patrimonio con el objeto de materializar este Teatro en una zona considerada como critica en materia de seguridad y de bajos recursos económicos. Antiguamente el espacio en donde se construyó el teatro fue una herrería durante la época colonial para luego transformarse en una carbonería cuyos propietarios le vendieron a la fallecida actriz, que con un esfuerzo extraordinario transformó dicho comercio en el Teatro que conocemos hasta el día de hoy”.
También hacen repaso de su historia: “El espacio teatral construido por D´ Amico, se compone de una sala en el primer piso inauguranda a mediado de 1.988 con su amiga y colega Luisa Vehil, continuó con la construcción e inauguración de la sala principal y, con gran esfuerzo, finaliza su proyecto con la construcción de una pequeña vivienda en el segundo piso, que fuera su vivienda. Cuando todo el dinero reunido por la venta de sus pertenencias y sus ahorros no alcanzaron, recorrió todos los lugares posibles para pedir el apoyo económico necesario para concretar su proyecto, pero fue la actríz y su gran amiga Luisa Vehil, la que le donó una importante obra pictórica con el fin de que pueda reunir el dinero necesario para terminar una etapa de las obras y poder inaugurar la sala teatral. Este acto de amistad convenció a D´Amico de realizarle un homenaje en vida a la gran Luisa Vehil y su nombre fue el elegido para que un nuevo escenario teatral naciera en la Ciudad de Buenos Aires. Actualmente en Teatro Luisa Vehil hay más de 100 artistas trabajando para exponer y desarrollar el arte. Allí concurren a sus talleres más de 60 estudiantes, de los cuales un gran porcentaje se encuentran becados pues son jóvenes talentosos pero sin recursos para perfeccionarse. También allí funcionan escuela para los artistas menores, escuela de dirección, de escenógrafos e incluso asisten pasantes para realizar sus prácticas en producción artística, asistencia de dirección y técnicas”.
“Pero justamente haciéndose eco de la realidad y las necesidades del barrio en el que se encuentra emplazado, es que el teatro cuenta con talleres de capacitación gratuita en artes y oficios como realización escenográfica, restauración de muebles, realización de utilería mayor y menor, tapicería, realización de vestuario, marroquinería, maquillaje teatral entre otros. En ellos los asistentes pueden desarrollar sus habilidades mientras suman una herramienta con salida laboral. El teatro ofrece a la comunidad y vecinos de la ciudad obras teatrales todas la semanas, con obras de distintos géneros, todas ellas de producción local y excepcionalmente ofrece sus espacios para que artistas ajenos al teatro monten sus obras y producciones. Cabe destacar que la ligazón y compromiso del teatro con el barrio, lo lleva a facilitar sus espacios para las reuniones que llevan a cabo los vecinos. Allí tratan cuestiones ligadas a las problemáticas barriales y la generación de proyectos en búsqueda del bienestar de la comunidad. Desde hace treinta años que el teatro esta desarrollando las tareas antes descriptas sin embargo, ante el fallecimiento de su propietaria, los once herederos pretenden vender el espacio y despojar al barrio de Balvanera de su único espacio netamente cultural y artístico. Por ello la declaración del espacio como de interés y bien cultural, es el reconocimiento y la posibilidad de conservación de un derecho que los vecinos gozan desde hace tres décadas”, añadieron.
El proyecto de ley de los vecinos de Balvanera también deja en claro el proceder legal: “Conforme lo normado en el art. 32 de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el art. 125 de la Constitución de la Nación Argentina y los tratados internacionales debidamente ratificados, el Estado local y nacional debe bregar por la preservación, recuperación y difusión del patrimonio cultural, por lo que consideramos importante y necesaria la declaración del teatro como sitio de interés y patrimonio cultural. La contundencia de los antecedentes anteriormente mencionados fundamentan ampliamente la aprobación de la presente propuesta, lo que conllevaría a la señalización del Teatro Luisa Vehil mediante una placa. Sin embargo, dado que la República Argentina ha adherido a la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, que fuera adoptada por la Trigésima Segunda Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura -UNESCO- el 17 de octubre de 2003 y la ha ratificado en 2006 mediante la ley N° 26.118, consideramos que el Teatro Luisa Vehil debe ser considerado dentro de este marco conceptual”.
“En realidad, la inmaterialidad es una condición intrínseca de todo bien material, sin embargo, la necesidad de dar cuenta de modalidades que escapaban a una definición convencional y limitada a monumentos, edificios, espacios urbanos y objetos llevó a plantear la necesidad de incorporar esta perspectiva de la inmaterialidad, lo que fue comprendido por este Cuerpo que lo expresó de manera cabal incorporando, en la Ley N° 1227, la categoría ‘Expresiones y Manifestaciones Intangibles: de la cultura ciudadana, que estén conformadas por las tradiciones, las costumbres y los hábitos de la comunidad, así como espacios o formas de expresión de la cultura popular y tradicional de valor histórico, artístico, antropológico o lingüístico, vigentes y/o en riesgo de desaparición’”, suman.
“Por ese motivo y conscientes de que en el Teatro Luisa Vehil circulan saberes, celebraciones, distintas formas de expresiones culturales, artísticas y rituales, sumado a que en los próximos meses el teatro cumple 30 años en el barrio de Balvanera, es que quienes formamos parte de este espacio y la comunidad, le pedimos a la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la aprobación del presente proyecto”, concluyen.