Este martes una tormenta con fuertes lluvias azota la Ciudad de Buenos Aires y alrededores. Hubo calles inundas, algunos árboles caídos, problemas en la circulación, vuelos demorados y otros problemas para los vecinos.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantiene una alerta naranja para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Fuentes del Gobierno porteño indicaron: “Cuadrillas de distintas áreas del Gobierno de la Ciudad con más de 500 operarios de la Dirección de Pluviales trabajan en el operativo de emergencia desplegado para normalizar los problemas ocasionados por las fuertes tormentas”.
“También hay un fuerte despliegue de la Policía de la Ciudad, que además de garantizar la seguridad salió en apoyo de los vecinos con 31 camionetas 4×4 de la Dirección de Intervención Rápida, que permiten trabajar en zonas anegadas. Hay 200 efectivos aproximadamente que se ocupan de tareas de asistencia”, agregaron.
“Ya cayeron más de 125 milímetros en algunos barrios como Mataderos, Villa Soldati, Parque Avellaneda y Barracas en el último reporte de la Dirección de Pluviales. Esta cifra es récord e iguala al récord anterior de marzo de 1994”, resaltaron en el GCBA.
“Se registraron cortes de calles por caída de ramas desde las 5 am que ya fueron resueltos. Todos los pasos bajo a nivel se encuentran sin anegamientos. Por precaución, se decidió cerrar la sede de atención de licencias de conducir en Parque Roca para que no peligren equipamientos, y además para las personas que deban trasladarse hasta allí”, concluyeron en el Gobierno porteño.
En sectores opositores a la administración capitalina hubo críticas. Por caso, el legislador de izquierda Gabriel Solano afirmó: “Todas las villas y barrios populares de la Ciudad están bajo el agua, afectando de modo muy severo la vida de más de 300.000 personas. No sólo están abnegadas las calles sino también los colegios y centros de salud que en la mayoría de los casos se encuentran inaccesibles para la población”.
“Más allá de la intensa lluvia las inundaciones son el resultado de la falta de urbanización de las villas, a lo cual se suma ahora el desmantelamiento de las cuadrillas de limpieza que formaban las cooperativas disueltas por el gobierno nacional. Esta inacción del gobierno quedó de manifiesto en la propio Legislatura, donde la Comisión de Vivienda no se reunió nunca durante el año pasado a pesar de las denuncias formuladas por los vecinos”.
“Esta desidia se agudizó con el cambio de gobierno. Jorge Macri sólo se dedica a perseguir y expulsar a la población pobre de la calle mientras no toma ninguna medida para mejorar el espacio público y la infraestructura urbana”.
Por último agregó el dirigente del Partido Obrero: “Es necesario tomar medidas de emergencia reforzando las partidas para asistir a la población afectada bajo el control de las organizaciones vecinales”.
J.C.
Foto: GCBA