Nuestra Constitución Nacional sostiene que “todo el poder emana del pueblo” que solo “delega su ejercicio en autoridades que ejercen su representación”, pero que “la soberanía pertenece a todo el pueblo de la Nación”. Por lo que es indefendible el hecho de violencia estatal hacia la ciudadanía que se presentó frente al Congreso ante la votación de la Ley Omnibus que presenta la actual administración. Es alevoso el uso de infiltrados para justificar represión.
En medio de todo ese barullo releo este número donde noto que el foco está en nuestros actores cercanos: unos serán comuneros y/o vecinos activos que, por ejemplo, organizan la fogata de San Juan y San Pedro; otros que reescriben el sentido de la calle convirtiéndola de a ratos en un espacio de juegos y encuentros, están los que ofrecen el tradicional café porteño como espacio de encuentro así como hay también vecinos que se preocupan por restaurar murales bajo consignas humanitarias. A su vez contamos sobre vecinos que arman una biblioteca y por otro lado, hacia Boedo, un club de barrio con espacio verde… En definitiva una serie de muestras de la vida de nuestro entorno, pacífica, solidaria y creativa.
Me alegro así de ejercer periodismo de cercanía, siento que colaboramos con la siembra de un mundo mejor, más humano y solidario. Aunque sea aportamos un granito de arena en el sentido de la vida.
Insistimos en que conviene enfocarnos en lo positivo. Nuestro foco está en mantener una buena convivivencia vecinal, predicar con el ejemplo y convivir con buena predisposición y una actitud optimista.
Con respecto a lo que se hace mal, se encarga la vida, cuya ley es implacable: las causas generan efectos. Está en nosotros como soberanos hacer las cosas de modo correcto para que quienes administren lo público sean un fiel reflejo nuestro.
Rafael Sabini