Abrió un nuevo tramo del Parque de la estación, pulmón verde en el límite de Balvanera y Almagro por el cual los vecinos lucharon por casi 20 años. Se trata de un sector detrás del anfiteatro, sobre Perón y la desembocadura de Agüero.
En este sector se construyó una pequeña barranca con pasto. Tiene un cordón y se complementa con la vereda de cemento ya hecha. Hay escaleras al pie del muro que divide el anfiteatro. En este sector también hay una arcada de material sobre la que se le instaló un frontispicio con la leyenda “Parque de la Estación”. Al igual que la mayoría de los muros que se conservarán del Parque, la columna que sostiene el frontis es de ladrillo.
Este sector que ahora está abierto al público iba a abrir durante este verano, habían informado el año pasado responsables de la empresa Cunumí que construye el Parque, con supervisión del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad.
Los vecinos también supervisan las obras, ya que con frecuencia mensual se hace una visita guiada donde los responsables de la obra muestran los avances. Suelen asistir comuneros y hasta legisladores porteños.
El Parque de la Estación se inauguró de forma oficial en septiembre pasado. Luego, el primer domingo de octubre, se hizo un acto organizado por los vecinos.
Está en obras todavía el galpón que corre en paralelo a las vías del tren Sarmiento. Será un lugar donde se harán actividades deportivas, culturales, ambientales y recreativas, bajo la supervisión de una Mesa de Trabajo y Consenso a cargo de vecinos y funcionarios, tal como establece la Ley porteña 5.734 que crea el Parque tal como se lo conoce hoy.
El Parque de la Estación, en toda su extensión, costará al menos $117.000.000, según la licitación pública hecha en 2017 por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte porteño, a cargo de Franco Moccia.
En este sector del Parque que ahora abre, antes de que inicien las obras, había una casilla de dos plantas donde vivía una familia de cartoneros, los cuales asistieron en 2016 a las reuniones de co-diseño (donde los vecinos propusieron las prioridades para el Parque) para pedir una solución habitacional.
En el presente, los recuperadores urbanos se juntan al atardecer en esta esquina de Agüero y Perón, sobre la vereda de enfrente. También hay familias que montaron casillas de cartón y madera sobre la vereda de la curva de la avenida Díaz Vélez, antes de que se convierta en Gallo, al lado del puente de Bustamante.
J.C.
Foto: Revista El Abasto