Los legisladores del oficialismo Vamos Juntos Claudio Cingolani y Ariel Álvarez Palma presentaron un proyecto de declaración para que sean de Interés Social para la Ciudad de Buenos Aires las actividades realizadas por la Asociación Civil DONCEL, cuya sede está ubicada en Corrientes 2560, en Balvanera.
Esta ONG expone: “En Argentina hay cerca de 10.000 niñas, niños y adolescentes que viven dispositivos de cuidado formal, separados de sus familias. Al cumplir los 18 años, pueden quedar en la calle, sin trabajo y sin educación. Doncel es una asociación civil que desde 2004 busca mejorar la transición de estos jóvenes a su vida adulta, para que puedan acceder a sus derechos de obtener una vivienda, trabajo y educación. Desde Doncel intentamos alcanzar a la mayor cantidad de jóvenes, en todo el territorio nacional. Solo en 2018, más de 1.300 personas participaron de nuestros programas. En la Argentina y según datos oficiales, hay 10000 niños, niñas y adolescentes sin cuidados parentales. Esto en virtud de la aplicación de una medida de protección, conforme lo establece la Ley N° 26.061”.
A la hora de fundamentar, los legisladores de Vamos Juntos retoman los dichos de la Asociación Civil: “La Ley Nacional 26.061 de “Protección Integral de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes” (NNyA), prevé, ante la amenaza o violación de derechos de un NNyA, la aplicación de medidas de protección. Aquellas van desde el fortalecimiento familiar, cuyo objetivo es mantener al niño con su familia a través de la implementación de algún programa de política social -denominadas “medidas ordinadas de protección de derechos”-, hasta en situaciones particulares y siempre que se hayan realizado todas las acciones previas, separar al niño o adolescente de su núcleo familiar, a través de la implementación de medidas de tipo “excepcional”. En el art. 39 se establece la modalidad de las medidas excepcionales: “Son aquellas que se adoptan cuando los NNyA estuvieran temporal o permanentemente privados de su medio familiar o cuyo superior interés exija que no permanezcan en ese medio. Tienen como objetivo la conservación o recuperación por parte del sujeto del ejercicio y goce de sus derechos vulnerados y la reparación de sus consecuencias. Estas medidas son limitadas en el tiempo y sólo se pueden prolongar mientras persistan las causas que les dieron origen”. Asimismo, establece que quienes viven en instituciones de cuidado —una vez que se haya tomado alguna medida de tipo excepcional de derechos y debieron ser separados de sus familias—DEBEN egresar de ellos a los 18 años. Debido a que la mayor parte de los adolescentes que egresan de los dispositivos de cuidado no lo hace por una decisión relacionada a su momento madurativo en particular, sino por la aplicación de una norma; sólo una pequeña proporción cuenta con un proyecto de vida autónoma y con preparación para la vida adulta al momento del egreso”.
“Este proyecto tiene como objeto destacar el trabajo que realiza DONCEL, una asociación civil que desde hace quince años contribuye a fortalecer a jóvenes en la transición del sistema de protección a la vida adulta. Comenzó como un programa de inserción socio-laboral, ya que detectaron la dificultad de estos jóvenes, que a una edad muy temprana debían conseguir un empleo formal para mantenerse luego de su paso por el cuidado del Estado. Más tarde, avanzaron para dar una mayor cobertura al problema del “egreso” de los Hogares de protección. Por ello, empezaron un largo camino de trabajo junto al personal del sistema de protección de cuidados alternativos del Estado. Hoy están presentes en 12 provincias. Entre sus aportes se destacan: la creación de una “Guía Egreso” de jóvenes que egresaron para jóvenes que están a punto de dejar la institución donde viven y un “Programa de Servicios para la Autonomía” compuesto por tres ejes: participación juvenil, inclusión educativa y empleabilidad”, añaden.
“Algunas de las actividades que realizan en dicho Programa son: talleres de habilidades para la vida independiente, talleres de planificación financiera, talleres de construcción de ciudadanía, encuentros con la Guía Egreso, formación en habilidades blandas, centro de búsqueda para el empleo, entre otras. Cada participante cuenta con un referente, que forma parte del equipo de DONCEL y que lo acompaña durante todo el recorrido del programa.
Además, disponen de espacios de Orientación terapéutica y legal, de Formación especial (cursos y capacitaciones específicas) y de Apoyo escolar. A su vez, dentro del “Programa de Servicios para la Autonomía” se encuentra el Programa Laboral. Esta iniciativa tiene el objetivo de incrementar las oportunidades de los jóvenes en el mercado laboral y es su principal herramienta de inclusión. Se llevan a cabo estrategias conjuntas con el sector privado y se realizan simulacros de entrevistas y derivaciones a puestos de trabajo. A través de la Red Sociolaboral de DONCEL se mantiene un contacto cotidiano con las empresas y se acompaña tanto a los jóvenes como a los empleadores en el proceso de inclusión laboral”.
“Finalmente, DONCEL impulsó la Ley Nacional N°27.364 “Programa de acompañamiento para el egreso de jóvenes sin cuidados parentales” que fue sancionada el 22 de junio de 2017, y que garantiza el acompañamiento de los adolescentes y jóvenes en su transición del dispositivo de cuidado a la vida adulta e independiente, luego de que cumplan los 18 años. El núcleo de la ley consiste en crear programa que garantice un referente que acompañe en el proceso de transición y una asignación económica mensual. Teniendo en cuenta el incansable trabajo que la asociación civil Doncel viene realizando en pos de los derechos de los jóvenes, solicitamos la aprobación de la presente iniciativa”, concluyen los legisladores porteños.
J.C.
Foto: DONCEL
