Este sábado se hizo, por segundo año consecutivo y con gran concurrencia, La Toma de Almagro, un encuentro comunitario compuesto por tres festejos callejeros, unidos en caravana por las calles del barrio: inició pasado el mediodía en la Casona Cultural Humahuaca (Humahuaca y Bustamante), pasó a media tarde al Teatro El Archibrazo (Valentín Gómez y Mario Bravo) y se iba a extender hasta medianoche en La Casa de Teresa (Acuña de Figueroa y Humahuaca).
Esta es una acción que desde hace meses vienen organizando los vecinos, artistas, espacios culturales que conforman “Cultura Almagro. El barrio en red”.
La fecha elegida para el festejo callejero triple es porque cada 28 de septiembre se conmemora el Día de Almagro, mediante la Ley N° 901 del año 2002.
La jornada inició pasadas las 13 sobre la calle Humahuaca, entre Bustamante y Billinghurst. El perfil del encuentro giró en torno al juego callejero.
Guille Castañeda, referente de la Casona y otras expresiones locales como el Museo Vivo por las calles del Abasto, contó a este medio: “Fue la concentración para la marcha. Hicimos juegos nuevos de Cu.Ju.Ca (Cumbre de Juegos Callejeros). Había que tirar avioncitos. Habíamos hecho una pista de 21 metros de largo. Nos preparamos para la marcha haciendo pancartas”.
“Fue muy hermoso cuando todos los que estábamos festejando en la Casona vinimos hasta El Archibrazo, para la segunda instancia de La Toma de Almagro”, señaló.
“Cuando estábamos sobre Corrientes inflamos unos globos amarillos y los soltamos, pasamos una pancarta con un mensaje alusivo”, dijo.
Sobre el encuentro entre vecinos, artistas, reflexionó: “La gente está cansada, estamos medio mal. Cuando estás acá adentro, en este ámbito de comunidad, es como que te lamés las heridas”.
“La idea es que no sean tres fiestas separadas. La idea es que nos apropiemos desde algún lugar. La ley toma al 28 de septiembre porque es la fecha registrada cuando Juan Almagro compró tierras que hoy son parte del barrio. La idea de la Toma es desmitificar esa fecha, ligado a lo mercantil o administrativo, y armar un Almagro que nos pertenezca, como esto que es ponerle amor a cada cuadra que habitamos y entremezclarnos”, sumó.
También participaron vecinos de Patrimonio Almagro y Boedo (Comuna 5) y de la Comisión de Espacios Verdes del Consejo Consultivo Comunal 5. Se manifestaron por más espacios verdes para la Comuna: “Es la que tiene menos de toda la ciudad y la más densa, o sea, donde más los necesitamos”.
El segundo festejo inició pasadas las 17. Sobre Valentín Gómez se desarrollaron las actividades, con corte entre Mario Bravo y Billinghurst.
En el asfalto de Valentín Gómez se pintaron rayuelas y varios juegos callejeros para los más niños. Al lado de los cordones había mantas de artesanos y en lo alto había guirnaldas con paños serigrafiados con la Mona Lisa hecha de tramas, emblema de Archibrazo. También había tejidos de colores.
Agustin Clusellas, actor, referente del Archibrazo e integrante de experiencias como el Festival Efímero de Teatro Independiente (FETI), contó a este medio: “Estamos emocionados por esta segunda edición de La Toma de Almagro. Hay más gente que el año pasado. La caravana de la Casona hasta el Archi salió bien”.
“Venimos laburando hace tiempo con la red de Almagro. Cada espacio cultural tenía su propia programación, juntos acordamos la caravana, los nexos, la difusión. En la Casona quedó plasmado más la impronta del juego, acá el teatro y en la Casa de Teresa la música”, sumó.
Estaba anunciada la presencia de Sin Telón, el grupo de teatro comunitario de Almagro-Abasto que ensaya en Plaza Almagro y en Archibrazo. Sus obras, hechas en forma colectiva, rescatan la historia de los trabajadores y trabajadoras del antiguo Mercado de Abasto Proveedor.
También se presentó Desparamos, grupo de teatro comunitario de Ramos Mejía. Eduardo, uno de sus integrantes, contó: “El grupo está desde 2004. Presentamos tres obras. Las dos primeras cuentan la historia de Ramos desde sus orígenes, prácticamente desde la Colonia, hasta los primeros años de este siglo. En la tercera decidimos abarcar otras temáticas. Así surgió hablar sobre la historia de las mujeres de Ramos. La hicimos de forma colectiva por dos años. La estrenamos a principios del año pasado”.
“En teatro comunitario es hermoso estar en este tipo de encuentros con varias agrupaciones, se vive de otra manera. La Red Nacional de Teatro Comunitario hace eventos durante varios días. Es impagable”, celebra.
“Actualmente somos una treintena de personas. Tenemos una compañera de cuatro años y la edad va hasta los ochenta años”, indica.
Sobre el proceso colectivo para hacer las obras dijo: “Nosotros somos participes de la vida de Ramos y a la vez creamos obras que hablan del territorio. Mediante improvisaciones hacemos las escenas. Hay un grupo de dramaturgia que pule las escenas. Así se crea, se ensaya, se modifica”.
“Ensayamos todos los sábados desde las 15 en la Región Descentralizada Noroeste de Ramos Mejía. Los martes damos talleres de teatro en el mismo lugar. Buscamos funciones, donde nos llaman vamos. Ahora tenemos un encuentro en Olavarría”.
“Es un cable a tierra. No somos actores, somos vecinos que nos gusta actuar. No somos cantantes, nos gusta cantar. Todo eso genera una energía que se transmite y vuelve en el público. Eso nos da más ganas de seguir haciendo cosas. Contar la historia es muy lindo, muchas veces no se sabe cómo llegamos a nuestros días en Ramos”, concluyó.
Luego del espacio para el teatro comunitario, se presentó la murga Lxs Quitapenas, fundada en 1990. Con sus trajes naranja y púrpura, ensayan en el Archibrazo y en el bajo de la Autopista Frondizi, en Quinquela Martín y Herera, en Barracas.
En sus canciones resaltan la mística de la murga, el barrio y el encuentro comunitario. También dieron lugar a letras de reivindicación feminista.
Cerca del final, sus integrantes celebraron el festejo callejero de este sábado: “La Toma de Almagro es una invitación a que los vecinos salgamos y seamos protagonistas de la ciudad”.
Una vez terminada su presentación, Mariano, integrante de Quitapenas, contó: “Es hermoso participar de la Toma, estuvimos también el año pasado. Celebramos este tipo de encuentros callejeros de vecinos que salen a ver de qué se trata y se suman a la oferta de juego, teatro, baile”.
Luego de pasar unos clásicos de Gilda y Los Charros en los parlantes, cerró la jornada callejera del Archi el grupo de cumbia Los Chicharrones.
Una nueva caravana iba a partir hacia la tercera posta, la final, en sobre Acuña de Figueroa, casi Humahuaca, en La Casa de Teresa, o el Tere, como dicen sus habitúes.
A partir de las 21 se iban a presentar Cumbia Che Yaza, HICHA & CHOA, CachengueySudor, Murga de Arpillera La Mar en Cóctel. También iban a haber intervenciones artísticas.
Paula, integrante del Tere, contó a este medio sobre la realización de La Toma de Almagro: “La organización la venimos articulando desde la red de cultura de Almagro, nos juntamos cada 15 días o tres semanas. Uno de nuestros grandes eventos es La Toma. Es como parte de las actividades que hacemos como red de cultura. Hay cosas que organizamos entre la Casona, el Archi y el Tere, como la impronta y qué va a pasar en cada lugar. Después hay cosas donde cada espacio cultural arma su propia grilla. Hay acuerdos colectivos y cada lugar convoca a les artistas con quienes trabajó antes”.
Sobre los festejos callejeros, dijo: “En este momento de capitalismo avasallante y tan atroz donde todo el tiempo nos dicen que tenemos que quedarnos adentro y que estamos solos y solas, recuperar el espacio público es una forma de resistencia a toda la mierda que está pasando”.
“La calle es nuestra, es algo que le decimos al Gobierno. Después está disfrutar la magia del encuentro. Es reivindicar una lucha que es sostenida por estos espacios, que hace años están en el barrio. Si bien tenemos diferentes trayectorias, sufrimos las clausuras a espacios culturales, la suba de tarifas, la criminialización por hacer cultura popular que hace frente al circuito cultural del GCBA que es para pocos. Que les artistas del barrio puedan venir, mostrarse, estar con el público”.
“En el Tere tuvimos una clausura muy grande el año pasado. Nos costó mucho salir de ahí. Fue mucha plata y muchos trámites muy pesados. Este año nos recompusimos. Sostuvimos el ciclo de música, ciclo transfeminista, noche de juegos de mesa, peña y nuestro espacio de educación popular con niñes que se realiza hace 11 años que es AulaVereda”.
J.C.
Foto: Revista El Abasto
Cientos de personas disfrutaron La Toma de Almagro con música y juegos en la calle