Este viernes al atardecer se desarrolló un acto donde se descubrió una placa en la fachada del Espacio IFT (Boulogne Sur Mer 549) para evocar el centenario del natalicio del actor, docente, referente del teatro idisch en Argentina y vecino del Abasto, Max Berliner, fallecido en agosto de este año.
Durante el acto estuvieron presentes referentes de la histórica sala IFT (homenajeada en la muestra Abasto de Artistas del Museo Casa Carlos Gardel), familiares de Berliner y funcionarios porteños, entre ellos los integrantes de la Junta Comunal 3 María Suárez y Gabriel Zicolillo.
El jueves pasado, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó un proyecto para declarar de Interés Cultural a esta jornada y a la placa.
La legisladora Paula Penacca (Unidad Ciudadana) presentó el proyecto. Fundamentó: “Max Berliner, cuyo nombre era Mordcha Berliner, nació en Polonia el 23 de octubre de 1919. Sus padres emigraron a Argentina cuando él tenía la edad de 2 años. Siendo niño, a los cinco años de edad debutó en una obra teatral, con un parlamento en idish, en una obra de Sholem Aleijem, Inmigrantes. Este hecho marcaria su vida ya que se dedicaría a la carrera artística y a la difusión de la lengua idish y a la promoción de la cultura judía”.
Berliner realizó más de 50 películas (desde El profesor tirabombas, de 1971, hasta El último traje, estrenada este año, pasando por títulos emblemáticos como La Patagonia rebelde o Los gauchos judíos) y participó en decenas de programas de televisión (desde comedias como Amigos son los amigos, Chiquititas o Graduados a roles más perturbadores como en Disputas o Tumberos, dirigido por Adrián Caetano).
“En noviembre de 2010 por Ley N° 3634 fue declarado Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El día 26 de agosto de este año, casi llegando a sus 100 años, Max falleció. Por esta razón queremos rendirle homenaje el día en que cumpliría años”, concluye Penacca.
J.C.
Foto: Zicolillo