El 30 de diciembre se cumplen quince años del incendio en el local de Bartolomé Mitre 3060, a metros de Plaza Miserere, por la cual fallecieron 194 personas. Fue durante un recital de la banda de rock Callejeros y se la considera la peor catástrofe no natural de Argentina.
En este aniversario, se desarrollarán actividades alusivas. La más notable es la inauguración de un memorial en recuerdo de los fallecidos. Estará dentro del Parque de la Estación, a la altura de Agüero y Perón. Un fallo judicial ordenó su levantamiento y se avaló en octubre con una ley de doble lectura de la Legislatura porteña (con audiencia pública).
Apenas ocurrida la tragedia, a fines de 2004, hubo un concurso de arquitectos para desarrollar un memorial sobre la calle Mitre, entre Jean Jaurés y Ecuador, frente al inmueble donde funcionaba Cromañón. Hubo un proyecto ganador, pero su ejecución se demoró. Sí se acondicionó la calle Mitre como plazoleta. Es el famoso santuario, que tiene murales, obras de arte y fotos de los fallecidos.
Por la demora, la asociación civil “Que no se repita” presentó un recurso de amparo que motivó el fallo del juez Roberto Gallardo. Al poco tiempo, en mayo de este año el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte porteño licitó la construcción del memorial, adjudicando la obra por $21.636.237 a Ingecons SA. Previo a la aprobación de la ley, los operarios empezaron a construirlo.
El proyecto original contempla un faro de 25 metros, que fue instalado a comienzos de noviembre. Se suma un muro con los nombres de los 194 fallecidos. El pliego de la licitación pública contempla la plantación de un Ginkgo Biloba y un espacio para dejar ofrendas.
Desde que se anunció su instalación, hubo críticas de familiares y sobrevivientes. Dijeron que $21.000.000 es mucho dinero para una obra de este tipo. La tildaron de “Faraónica”. En su lugar, piden que el Gobierno porteño expropie el inmueble de Mitre 3060 para construir un Espacio de Memoria.
En junio de este año, familiares y amigos de las víctimas presentaron un proyecto de ley en la Legislatura porteña para que se declare la protección estructural de Mitre 3060. Buscaban resguardar el interior y el exterior del inmueble.
Es porque en abril ingresaron individuos a hacer obras en el lugar. Desde el Movimiento Cromañón (MC) dijeron que pintaron algunas paredes y quitaron objetos dejados por las víctimas el día de la tragedia.
En marzo de este año, sobrevivientes y familiares de las víctimas presentaron otro proyecto de ley para que el Gobierno porteño expropie Mitre 3060, a fin de convertirlo en un Espacio de Memoria.
Era una respuesta al fallo del Tribunal Oral Criminal N° 24, que a fines de 2018 restituyó el inmueble a la empresa Nueva Zarelux SA, del empresario Rafael Levy. Fue dueño del lugar y alquiló el lote de Cromañón a Omar Chabán, que lo gerenció para que hubiera música en vivo (similar a Cemento, su proyecto anterior). Así se comprobó en los cuatro juicios sobre la tragedia. El fallo devuelve al empresario el edificio donde funcionó Cromañón y otros inmuebles linderos.
Ninguno de estos dos proyectos tuvo tratamiento parlamentario. Desde la bancada oficialista se dijo, de forma extraoficial, que si se lograba la expropiación de Cromañón se habilitaba el reclamo para otras tragedias porteñas como la de Beara (Palermo).
Muestra y obra
Hay otras iniciativas que recuerdan lo ocurrido en Once. En el Centro Creativo El Obrador (Bartolomé Mitre 1670) hasta marzo de 2020, de lunes a viernes de 10 a 19 con entrada libre y gratuita, se exhibe “Cromañón 15 Años. Exposición Documental Conmemorativa”. Cuenta con la organización de la Asociación Civil Familias por la Vida, integrada por familiares y sobrevivientes de la Tragedia de Cromañón. Adhiere la Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC). La curaduría es de María Emilia Marroquin.
Los organizadores citan: “Con el objetivo de detenernos y reflexionar sobre una tragedia que podría haberse evitado, Cromañón 15 años exhibe e intenta narrar las múltiples aristas de un hecho que desnuda, por un lado, una trama mortífera enquistada en nuestra sociedad y, por el otro, pone en evidencia la capacidad transformadora del dolor y de la solidaridad que guía a los familiares de las víctimas en la lucha por los reclamos de justicia. Eslabón necesario para la obtención no solo de sentencias y condenas, sino también de nuevas normativas de protección en beneficio de toda la comunidad”.
La Legislatura porteña además declaró de Interés Cultural de la Ciudad de Buenos Aires a la instalación teatral “Cromañón nos pasó a todos”, dirigida por Gustavo Moscona. Fue una propuesta de los legisladores Marcelo Guouman y María Patricia Vischi (Evolución).
Los responsables de esta producción son docentes, no docentes, alumnos de la Universidad de Buenos Aires, de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), del Profesorado IES Nº 1, actores y militantes, bailarines y sobrevivientes de la tragedia de Cromañón.
La principal característica que posee la instalación es que no hay un escenario, por lo tanto no existe una división entre el público y los artistas, destacan sus hacedores.
A la hora de fundamentar, los legisladores indican: “Esta obra es un claro ejemplo de cómo el arte puede abordar hechos que marcaron nuestra historial social y resignificarlos. Es también una muestra de participación colectiva y ciudadana que invita a reflexionar y a involucrarse en nuevas formas de intervención política. Celebro estas iniciativas, ya que considero que enriquecen la cultura y nos enseñan que hay múltiples maneras de transformar la realidad”.
J.M.C.
Imágenes: De portada el faro del Parque de la Estación, con árbol y muro. Sigue un mural del subte, Línea A, estación Once – 30 de Diciembre. La siguiente es del santuario de la calle Mitre, frente al edificio de la tragedia. La cuarta es de la misma estación de subte. Y la última es nuevamente de la calle Mitre.