Este lunes la entidad Inquilinos Agrupados, con sede en Don Bosco 3716, informo que suscribió un acuerdo con la carrera de Trabajo Social de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
“En el día de hoy firmamos un acuerdo con la Dirección de la Carrera de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Buenos Aires. De esta manera, Inquilinos Agrupados, constituirá un espacio de formación preprofesional para estudiantes de Trabajo Social”, señalaron.
“Entendemos que el acceso a la vivienda es un derecho y abrimos las puertas a estudiantes de Trabajo Social con el objetivo de continuar construyendo en conjunto un sentido común que aborde el problema de la vivienda desde la perspectiva del derecho y no desde la rentabilidad como impone el mercado inmobiliario”, sumaron.
“La incorporación de tres estudiantes al espacio del asesoramiento y las actividades de la organización, significan un mayor compromiso en nuestra tarea: la defensa de los derechos de las familias inquilinas en pos de alquilar de forma justa”, concluyeron.
Desde Inquilinos Agrupados detallan sobre la problemática de los alquileres: “La Ciudad de Buenos Aires vive un fuerte proceso de inquilinización. De 22,1% de inquilinos que había en 2001 se pasó a más del 40% en la actualidad, lo que representa alrededor de 1 millón de personas alquilando unas 370 mil propiedades. Paralelamente, se construyeron más de 150 mil viviendas en los últimos 10 años, siendo el mayor boom inmobiliario del cual tiene registro la Ciudad. Esta situación de aumento de inquilinos, reducción de propietarios y concentración de las propiedades generó una creciente asimetría en el poder de negociación de los distintos actores involucrados en el mercado de alquileres. Por un lado, los propietarios y las inmobiliarias. Por otro, las familias que alquilan su vivienda. Actualmente, los inquilinos de la Ciudad de Buenos Aires deben ahorrar entre 3 y 5 meses de alquiler para iniciar un contrato de locación. Un mes de alquiler por adelantado, entre uno y dos meses de depósito y gastos administrativos (Hasta hace muy poco pagaban uno o dos meses de comisión inmobiliaria)”.
“En caso de que el inquilino no tenga garante (un familiar directo que sea dueño de una propiedad en la Ciudad de Buenos Aires) se debe contar con dos meses más para contratar un seguro de caución. A este ahorro previo, que representa el primer gran filtro para acceder a un contrato de alquiler formal, se le agregan otros requisitos: recibo de sueldo en blanco y en muchos casos, no tener chicos ni mascotas. La asimetría de poder de negociación entre el mercado inmobiliario y los inquilinos se manifiesta, además, en la firma de contratos con cláusulas leoninas. Por ejemplo, los inquilinos pagan expensas extraordinarias, impuestos que gravan la propiedad, tienen ajustes de precio semestrales que superan cualquier índice de inflación, se hacen cargo de todos los arreglos de la vivienda, pagan tasas de interés usurarias por mora y contratan todo tipo de seguros en beneficio de los propietarios”.
“Las inmobiliarias se aprovechan de esta asimetría de poder y complejizan año a año los requisitos de ingreso a una vivienda, dejando afuera del mercado formal de alquileres a miles de familias que no tienen más opción que alquilar informalmente en hoteles, pensiones e inquilinatos –en el mejor de los casos- o en villas y asentamientos de la Ciudad y Provincia de Buenos Aires. En este marco de abuso inmobiliario y de ausencia del estado, surgió Inquilinos Agrupados, una Asociación Civil sin fines de lucro que buscan representar los intereses del sector, defenderlos y ampliarlos. Partimos de la premisa de que en el mercado de alquileres todos los actores están organizados y representados, menos los inquilinos. Los propietarios y las administraciones de consorcio tienen sus Cámaras, las inmobiliarias su Colegio y los encargados su sindicato. En este sentido, decidimos organizarnos y emprender acciones concretas y progresivas con el objetivo de garantizar el acceso a la vivienda digna en calidad de alquiler”, cierran.
J.C.
Foto: Inquilinos Agrupados