El viernes 30 de abril a las 10 de la mañana se realizará un abrazo al Hospital Ramos Mejía. La protesta se hará en la puerta central, sobre Urquiza, casi Agrelo. Convoca el cuerpo de delegados (SUTECBA).
Los trabajadores solicitan “reconocimiento económico a la primera línea (plus sanitario digno), se considere insalubre el trabajo hospitalario, pase a planta de compañeros contratados, descongelamiento de las 100 vacantes congeladas, reapertura del jardín maternal”.
En esta nueva manifestación continúan reclamos sostenidos casi desde el comienzo de la pandemia. El 7 de abril hubo una radio abierta donde se reclamó por estos puntos. En ese entonces los delegados decían: “Tenemos 16 camas y hay 12 ocupadas”. “La verdad, da tristeza ver más de una cuadra y media de cola para hisoparse”, agregaban.
Vale recordar que el año pasado los y las trabajadoras del Ramos tuvieron que acudir a la Justicia para pedir que el GCBA entregue los materiales correspondientes (barbijos, camisolines, guantes) en “cantidad y calidad”. En cuanto al estado del personal, los trabajadores decían: “Los compañeros están cansados y agobiados”.
Los trabajadores agregaron que en 2020 las personas mayores de 60 años y con factores de riesgo fueron retiradas de la función diaria, pero que no hubo reemplazos. “Ya el año pasado estábamos cansados, con un recurso humano muy justo. Al Gobierno porteño le pedimos que descongele la vacante de 100 puestos de trabajo”.
La reapertura del Jardín del Ramos Mejía (Venezuela y 24 de Noviembre) también estuvo presente.
Sobre este punto, el jueves 22 de abril operarios enviados por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires terminaron de llevarse elementos de la antigua sede de este establecimiento educativo, mudado desde marzo de 2020 al flamante edificio dentro de la Plaza Manzana 66.
“No queda nada, hasta el escudo escolar se llevaron”, dijeron miembros de la comunidad educativa a este medio.
Agregaron su malestar porque hace más de un año el Gobierno porteño no cumple un fallo para reparar este edificio de la calle Venezuela y destinarlo a uso educativo. En el presente está sin actividad asignada.
Desde que fue emitido el fallo, en marzo de 2020, el Gobierno porteño no solo no reparó el edificio sino que hizo varias mudanzas. La semana pasada en la Legislatura porteña pidieron informes por esta situación.
Este miércoles, desde la Multisectorial por el Jardín del Hospital Ramos Mejía se repasó el proceso: “El Jardín del Ramos ubicado en la calle Venezuela 3158 (CABA) funciono desde el año 1986 para dar escolaridad niños/as de entre 45 días a 5 años. Fue un anexo al Hospital Ramos Mejia donde muchas madres trabajadoras del mismo tenían garantizada la educación de sus niños y la proximidad al lugar de trabajo, facilitando la tarea de la lactancia materna. Todos o la gran mayoría de los Hospitales cuentan con un jardín”.
“En el año 2019, el Gobierno de la Ciudad cerró el jardín original, trasladando a toda la matrícula y plantel docente a un edificio en las intersecciones de Catamarca y Moreno, lugar donde se iba a emplazar la construcción de un nuevo jardín. El Gobierno cerró un jardín para abrir otro, sin crear ninguna vacante nueva. Por el contrario, si se hubiera conservado el edificio original, se hubieran creado 350 vacantes para el barrio, aproximadamente”, sumaron.
“Un fallo judicial en el mes de marzo de 2020 ordenó al Gobierno de la Ciudad refaccionar y reabrir el jardín pero aún estamos esperando a que lo haga. Muy lejos de esta idea, durante la pandemia lo terminó de vaciar entre gallos y medianoches. Continuamos la batalla en la Justicia”, concluyeron.