La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó este jueves un proyecto de Resolución elaborado por la diputada María Cecilia Ferrero (Vamos Juntos) que solicita se disponga la colocación de una placa en la confitería Las Violetas del barrio de Almagro (Rivadavia y Medrano).
La misma llevará impresa esta leyenda: “Confitería Las Violetas declarada sitio de interés cultural y bar notable de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Los considerandos del Despacho de Ley votado este jueves incluyen una reseña histórica del tradicional espacio de Almagro: “Que la confitería Las Violetas fue inaugurada el 21 de septiembre de 1884 por los inmigrantes Felman y Rodríguez Acal. Construida bajo el estilo art nouveau, su interior posee una lujosa decoración, hecha a base de revestimientos en madera, 80 metros cuadrados de vitrales de colores, arañas con caireles y pisos de mármoles italianos. Aún hoy se conserva la escalera original de madera. Las Violetas debe su nombre a que toda la ochava estaba bordeada por canteros cubiertos de flores de ese color. En aquel momento, Almagro era todavía un lugar alejado del centro de la Ciudad, de quintas y baldíos, con pocas casas. Muy cerca se encontraba la estación del ferrocarril que le dio nombre al barrio. Tras su inauguración, la lujosa confitería fue visitada por los aristócratas de la época, muchos de los cuales se asentaron en el norte y oeste de la Ciudad tras la epidemia de la fiebre amarilla. Incluso Carlos Pellegrini, entonces Vicepresidente de la Nación, se hizo presente en la apertura del flamante local de galera, capa y bastón”.
“Que Las Violetas se hizo famosa a través de los años por sus masas finas, sándwiches de miga, medialunas y el pan dulce. Por ella pasaron presidentes, escritores, intelectuales y artistas de todas las épocas. Durante el centenario del país fue visitada por la Infanta de Borbón, que había llegado a la Argentina el 18 de mayo de 1910. Entre sus habitués se puede mencionar a cantores de tango como Carlos Gardel o escritores como Roberto Arlt y Alfonsina Storni. Fue escenario de varias películas, como La Mafia, de Leopoldo Torre Nilson y Sol de Otoño, de Eduardo Mignona, protagonizada por Norma Aleandro y Federico Luppi”, se agregó.
“Que fue el sitio elegido por las Abuelas de Plaza de Mayo para realizar sus reuniones en búsqueda de la verdad sobre la desaparición de sus nietos durante la última dictadura militar. Que en el año 1984 fue reconocida por el Museo de la Ciudad como “Testimonio vivo de la memoria ciudadana”, y más tarde fue catalogada como “Bar notable” por la Comisión respectiva. Que tras declararse en quiebra, la confitería cierra sus puertas el 30 de junio de 1998, momento en el cual se sanciona la Ley N° 49 que lo declara Sitio de Interés Cultural. Tres años después, más precisamente el 19 de julio de 2001, reabre sus puertas completamente restaurada y con nuevos dueños. En 2017, en una votación realizada por BA Capital Gastronómica a través de las redes sociales, los vecinos de la Ciudad lo eligieron como el mejor café notable de la Ciudad”, concluye la defensa.
J.C.
Foto: GCBA