“Cuando le pusimos nombre al grupo vimos que queríamos construir comunidad, esa fue la base”, cuentan miembros de Almagro Sensible, una asamblea de vecinos que realiza acciones sociales y culturales en el barrio, con base en la plazoleta de Medrano y Mitre.
“Nuestra idea es trabajar con todos los actores sociales, culturales y políticos del barrio, de hecho, somos un actor dentro de esta comunidad de Almagro”, explica Martín, vecino y uno de los miembros de Almagro Sensible.
Se trata de vecinos que ponen parte de su tiempo, el poco que les queda luego de las horas de trabajo y la atención de sus familias o seres queridos, en pos de una vocación de servicio dentro del barrio donde viven. En muchos casos son personas que no tienen experiencia militante o asamblearia. No obstante, eso no es obstáculo para buscar puntos de acuerdo entre pares ni para dejar de desear una comunidad movilizada por el bien común.
Para ello, en medio año de actividad esta asamblea horizontal y apartidaria ha organizado ciclos de cine en centros culturales de la zona, participó en la tradicional Quema del Muñeco en el Parque de la Estación en junio con instituciones del Abasto y la Red Cultura Almagro, también juntó más de 1.500 firmas en mesitas dispuestas en las esquinas en contra del veto presidencial a una nueva fórmula de movilidad jubilatoria, articuló actividades con otras asambleas como Urquiza se Organiza y se sumó a movilizaciones populares.
Una de sus acciones estables es el llamado Merendero Sensible. “Podés acercarte todos los viernes de 19 a 21 a compartir un momento, tomar y comer algo entre vecinxs. También podés acercar donaciones de ropa y algo para compartir”, indican los vecinos.
“La realidad se nos impuso por la situación de calle tan abrumadora que hay, ya era grave y se profundizó. No queremos hacer asistencialismo, no porque esté mal, sino que buscamos un encuadre, generar nuestra propia forma de ayudar”, indica Martín.
En ese rato mucha gente se acerca a comer un refrigerio, tal vez el único de la tarde. Otros hacen consultas sobre temas diversos –desde trámites hasta cuestiones laborales- y hay bastantes que se acercan a agradecer por la actividad de la asamblea.
A fines del año pasado, ante la publicación del Decreto nacional de desregulación del Estado, miles de personas se manifestaron en las calles con cacerolazos y protestas frente al Congreso. Al calor de esa expresión ciudadana, se constituyeron muchas asambleas barriales en la Ciudad de Buenos Aires y alrededores. Una de ellas fue la Asamblea de Medrano y Rivadavia.
Allí participaban vecinos que luego crearon Almagro Sensible. “Nos conocimos expresándonos en la calle”, recuerda Martín. Cristina, también vecina e integrante de la agrupación vecinal, agrega: “En esta misma plaza estuvimos participando como tres meses, luego un grupo de vecinos vimos que necesitábamos hacer cosas en el barrio concretas”.
Con ese disparador surgió la idea de “construir un entramado barrial almagrense”. “En la primera reunión nos preguntamos por qué estábamos y a dónde queríamos llegar. Surgió que la idea era generar comunidad, sumar a todos los vecinos que quisieran sumarse. Construir comunidad es revolucionario ahora que hay un discurso de que cada uno se tiene que arreglar como puede. Nuestra respuesta es compartir”, indica Gustavo, integrante de Almagro Sensible de la primera hora.
De modo similar opina Hugo, integrante de esta asamblea: “Se trata de reivindicar algo que parece desprestigiado, que es el grupo, es poder hablar entre nosotros y escucharnos”.
Yamila, vecina e integrante de este grupo, liga el espíritu de comunidad que se proponen con el nombre: “Le pusimos sensible porque hay una sensibilidad perdida en estos tiempos. Si bien nuestras realidades como personas atraviesan momentos difíciles por la coyuntura, buscamos compartir con el otro, acompañarnos, construir desde otro lado, no tener miedo a involucrarnos ni a formar parte de algo colectivo”.
La vecina Perla asegura que juntarse evita “hundirse en la inmovilidad o la impotencia ante todo lo que sucede”: “En el presente hay gente muy aplastada, muy superada por la realidad. Si nos juntamos no nos aplastamos, podemos construir algo hacia adelante, algo juntos”.
Si bien mucho del panorama nacional tuvo que ver en la constitución de las asambleas barriales hoy activas, en el caso de Almagro Sensible los vecinos buscan consolidar su labor social, cultural y territorial en el largo plazo. Así lo explica Martín para finalizar: “No queremos trabajar solo en picos, en momentos de crisis como la sanción de una Ley que perjudica a la población, sino estar siempre activos en el barrio, compartiendo y discutiendo acciones para salir adelante como comunidad”.
J.M.C.