El Gobierno nacional presentó el proyecto de Ley de juicio en ausencia para los acusados de perpetrar el atentado terrorista contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) del barrio de Balvanera, ocurrido el 18 de julio de 1994, por el cual hubo 85 muertos y unos 300 heridos.
Este miércoles hubo una conferencia de prensa encabezada por el ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
El proyecto busca modificar el Código Procesal Penal, aprobado por Ley Nº 23.984, y el Código Procesal Penal Federal.
“Permitir el juicio en ausencia en estas circunstancias podría contribuir a satisfacer este interés público, al garantizar que los procesos judiciales avancen incluso cuando el acusado no comparezca en el tribunal”, resalta la defensa del proyecto de Ley.
Cúneo Libarona especificó: “Si el imputado no comparece o se fuga, seguirá el juicio sin su presencia con una defensa bien resguardada”. Sostuvo que “se debe terminar con esa costumbre de los juicios en los cajones y archivos”.
Bullrich explicó: “Esta es una ley que termina con la impunidad y que genera Justicia, una Justicia para todos aquellos que ven a los asesinos y sin embargo sienten la impunidad de no poder responder a qué hacer frente a esos asesinos que se esconden atrás de un Estado”.
En tanto, el jueves pasado el Senado de la Nación aprobó con 51 votos positivos -unanimidad- que cada 18 de julio sea considerado un Día de Duelo Nacional en recuerdo a las víctimas de AMIA.
El proyecto fue presentado por la diputada del Pro Sabrina Ajmechet. Un año atrás tuvo media sanción en Diputados y ahora la Cámara alta le dio sanción definitiva.
Cada 18 de julio, la bandera nacional permanecerá izada a media asta en los edificios y lugares públicos. Nación invita a las provincias y a la CABA a adoptar medidas similares.
La Secretaría de Educación además deberá promover que los establecimientos educativos organicen y desarrollen actividades conmemorativas en esa fecha. Ello se ejecutará mediante el Consejo Federal de Educación y las autoridades educativas locales.
En cuanto a lo primero, en diálogo con la 750, el periodista y abogado Horacio Lutzky señaló que todo apunta a que el Gobierno busca apresurar el cierre de la causa suscribiendo a una “historia oficial” que no avanza sobre las pistas locales ni encubrimientos.
Lutzky explicó, según luego reprodujo Página 12, que para ver la contradicción hace falta, tan solo, repasar un durísimo proyecto de resolución que presentó en el año 2000 ni más ni menos que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cuando era un diputado nacional por Acción por la República.
Allí Francos, junto a otros dos diputados, “denunciaban el encubrimiento que se había hecho durante el Gobierno de Carlos Menem de la pisa Siria”. “Y en este proyecto de resolución donde instaba a las autoridades a retomar la buena senda investigativa, imputaba a los funcionarios del Gobierno de Menem en lo que después se comprobó, que fue el desvío de la información”, señaló Lutzky.
A lo que, luego, añadió: “Perdía retomar la investigación sobre el encubrimiento de una serie de personajes muy cercanos a Menem y los lazos que había con el contrabando de armas. Todo el desvío que hizo el penoso juez Galeano a instancias del poder político. Todo lo que después se fue confirmando”.
Francos decía en este documento: “Mucho se ha escrito sobre la posible participación del Hezbollah en los atentados a la AMIA y la embajada de Israel. Sin embargo, creemos que la ligereza y superficialidad con la que se ha abordado este tema se deben sobre todo a dos elementos sustanciales: el primero, la falta de conocimiento de la compleja realidad del Medio Oriente y segundo, la premeditada intención de culpar a organizaciones extrañas a nuestra realidad política para de este modo ocultar a los verdaderos responsables de los crueles ataques en Buenos Aires”.
Por eso, para Lutzky es altamente llamativo que, luego de denunciar con firmeza la intención de encubrimiento –donde la Justicia de manera intencional decidió descartar todo tipo de pistas que apuntaran al ámbito local– ahora Francos y su gabinete promuevan avanzar con un juicio en ausencia que lo único que hace en poner un “broche final” suscribiendo al pie de la letra la “historia oficial” sin que nunca termine de salir a la luz la mugre que se esconde debajo de la alfombra de la investigación por uno de los más cruentos atentados de la historia argentina.
J.C.