Compartimos el discurso de Memoria Activa con motivo del 27 aniversario del atentado a la AMIA 1994-2021
27 años vacíos de justicia, llenos de memoria
Hoy es 18 de julio de 2021. Estoy parada en esta plaza, sola, lejos, muy lejos de aquel 18 de julio de 1994, de ese maldito 18 de julio que cambió nuestras vidas para siempre. Me separan 27 años, 9862 días.
Año tras año me cuento y me recuento la historia de aquel domingo, el último; y lo más difícil siempre es revivir el día siguiente, el maldito día, el maldito lunes, el maldito 18, los malditos asesinos. Volaron la AMIA, asesinaron a 85 personas e hirieron a tantos. Asesinaron mis sueños, los que considerábamos nuestros sueños.
Trato de hacer memoria para no olvidar nada, ningún detalle de los últimos días, de la última charla, de la última sonrisa, de la última mirada, del último beso.
Me da tristeza olvidarme, es como si Andrés se desdibujara si yo olvido. Es como si los muertos de AMIA dejaran de exigir justicia si yo olvido.
Después del atentado me sentí perdida. Sentía que me había perdido en la muerte de Andrés, y me cuestionaba si habría muerto con la bomba yo también, porque es tan difícil vivir enojada, triste, luchando para no ocupar el lugar que indefectiblemente nos tocó: el de víctimas. Y lo terrible de saber que algunas partes nuestras estarían rotas para siempre y no poder evitarlo, no se lo pude evitar a mis hijas.
Estoy parada aquí, 27 años después. La plaza vacía al igual que la justicia, vacía al igual que las vacías respuestas obtenidas. Vacías las promesas que tantos gobiernos hicieron en 27 años. La causa AMIA fuera de las agendas, de las prioridades. La causa AMIA usada, vapuleada, vacía de verdad como esta plaza.
La causa AMIA es un espejo que refleja el deterioro de la justicia. Un espejo que refleja la impunidad. Un Estado ausente. La indiferencia de los políticos. Los chanchullos de algunos jueces. Esa inmundicia que resultó ser casi todo Comodoro Py. El bochorno de quien atornillado a su silla dice ser el Procurador Gral. de la Nación.
Un Ministerio de Justicia vacío de justicia y una Unidad de Investigaciones AMIA que hace tan sólo una semana, tomaron la determinación de reflotarla. Y como broche de oro nada menos que al sobrino de la ex jueza Riva Aramayo que fue parte del armado de la pista falsa, a cargo de la Unidad Fiscal AMIA. Nada es casual, Macri nombra a su procurador estrella: Eduardo Casal. Casal nombra al fiscal Basso a cargo de la UFI AMIA para lavar, vaciar y cerrar la causa lo más rápido posible. No presentó un solo informe desde el inicio de su gestión, aún siguen durmiendo el sueño de los injustos todos los archivos que continúan sin desclasificarse o analizarse dentro de su Unidad Fiscal.
En los hechos, la UFI AMIA hoy es gerenciada por estrechos colaboradores del ex fiscal Alberto Nisman, con la misma opacidad y ausencia de resultados que caracterizó la gestión del mencionado primer titular de la unidad. No sólo se trata de poner nuevamente a cargo de la investigación del atentado a fiscales idóneos y creíbles, también resulta imprescindible apartar al “Equipo Nisman” de la UFI AMIA. La recuperación de la confianza en el trabajo (tan degradado) del Ministerio Público Fiscal en esta causa depende de ello. La búsqueda de verdad y justicia en este caso exige un actuar transparente, comprometido y objetivo que, en las actuales condiciones, la UFI AMIA no puede garantizar.
Es por todo esto que volvemos a exigir: queremos a Basso y a todo el equipo Nisman fuera de la Unidad Fiscal AMIA.
También tenemos a los jueces de la Cámara de Casación, a cargo de rever la acomodada y política sentencia del Tribunal Oral Federal Nº2 que lleva ya dos años sin poder definir si las bajas penas que recibieron entre otros Galeano, Mullen, Barbaccia, Anzorreguy y las vergonzantes inocencias otorgadas a Menem y Beraja, corresponde modificarlas o no. Nos preguntamos si también ellos están recibiendo presiones de los poderosos amigos de los encubridores.
27 años. Los dolores que no acaban. Los años que pasan y pasan y pasan. Aunque esta vez algo es diferente, en breve se llevará a cabo el juicio contra el Estado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos de San José de Costa Rica. Porque después de tantos años la Comisión Interamericana de Derecho Humanos de la OEA confirmó aquello que tanto denunciamos desde MEMORIA ACTIVA: el Estado argentino es responsable por la violación del derecho a la vida de los 85 muertos, por habernos negado nuestro derecho a la justicia y por habernos impedido y continuar impidiéndonos saber qué pasó aquel 18 de julio de 1994.
En su Informe de Fondo la Comisión afirma que las instituciones argentinas construyeron la impunidad con maniobras ilegales, con el armado de líneas de investigación que no tenían sustento y con el abandono de las que sí lo tenían, acciones que en su conjunto alejaron la posibilidad de conocer la verdad.
27 años y sigo parada aquí. MEMORIA ACTIVA sigue parada aquí, en la rebautizada plaza de la memoria. Frente al palacio de la injusticia. En esta plaza tan querida y tan odiada. Esta plaza tan vacía de justicia, pero tan llena de lucha y de memoria.
No fueron estas baldosas, ni los árboles, ni este monstruoso edificio que se erige a mis espaldas lo que me acompañó tantos años cada lunes por la mañana, tantos 18. Fue la gente que llenaba con su presencia vacíos difíciles de soportar.
Con MEMORIA ACTIVA hicimos aquí lo que nadie hubiese hecho por nosotros: le contamos a quien quiso escuchar que un lunes hace 27 años el odio asesino mató a nuestros familiares y amigo en la AMIA y los intereses espurios de muchos poderosos nos privaron de verdad y de justicia.
Gritamos lo que nadie hubiese gritado por nosotros, denunciamos lo que nadie hubiese denunciado por nosotros, acusamos a quienes nadie se atrevía a acusar, y gritamos con nombre y apellido todo lo que la impunidad y el poder querían ocultar, antes y ahora. Y expusimos a la dirigencia comunitaria judía por su obsecuencia y complicidad para enterrar la justicia y dijimos y volvemos a decir: somos judíos y ellos no nos representan.
Y pudimos hacer tantas cosas porque no estuvimos nunca solos. Por los compañeros de lucha, por el acompañamiento comprometido del CELS desde hace tantos años, por toda la gente que nos abrazó alguna vez en esta misma plaza, por la ayuda amorosa de Amnesty, por todos los que de alguna manera apoyaron o participaron, por nuestros queridos abogados de ayer y de hoy, y por todos los que nos acompañan hoy desde la virtualidad.
La Plaza Lavalle tendrá para siempre algo de nosotros y nosotros tendremos para siempre algo de ella. Por eso hoy, volvimos a elegir en pandemia, con el dolor de la injusticia y con el convencimiento de que, si no va a haber cambios de fondo en lo referente a la justicia, si se sigue permitiendo que los jueces y fiscales respondan a intereses políticos, si siguen existiendo cargos ad eternum, triste futuro nos espera, porque ya conocemos el triste pasado y el triste presente.
Nos falta mucho trabajo aún para que este país cambie. Desde MEMORIA ACTIVA seguiremos intentando aportar, aunque más no sea un granito de arena.
Ojalá pueda llevar por siempre dentro mío la fuerza de vida, de esperanza y de lucha que ha tenido esta plaza cada lunes a la mañana, cada 18 de julio. 27 años llenos de memoria activa.
Justicia, justicia perseguiremos.
Imagen: AMIA