La legisladora María Mollard (UCR-Evolución) presentó un proyecto de Resolución para que la Legislatura porteña celebre los 150 años de la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas N° 2 “Mariano Acosta” del barrio de Balvanera (Urquiza y Moreno) y propuso la colocación de una placa conmemorativa a nombre del Poder Legislativo local.
“La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires expresa su beneplácito por los 150 años de la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas N° 2 “Mariano Acosta”, a celebrarse el 16 de junio del corriente año”, señala la propuesta.
La defensa de este proyecto señala que “el Mariano Acosta sigue siendo un espacio que propicia la educación, la excelencia, la diversidad y grandes valores, por todo ello, es que los estudiantes y egresados sienten un singular sentimiento de pertenencia. Basta presenciar las reuniones de camaradería, a la que concurren personas de todas las edades, donde se homenajea a quienes cumplen 50 años de egresados, y todos se unen para cantar el himno de su Escuela, con profunda alegría y emoción”.
También se incluye una breve reseña sobre la historia de la escuela de Balvanera:
Como resultado de la política educativa impuesta por el Presidente Domingo Faustino Sarmiento, comenzaron a fundarse en el ámbito del territorio nacional una seria de Escuelas de carácter normal, es decir, escuelas formadoras de Maestros y Maestras que tenían a su cargo la formación pedagógica de futuros docentes basada en un amplio conjunto de saberes sobre la enseñanza e iniciación en la ciencia moderna
El Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Mariano Acosta, envío en 1874 un proyecto a la Legislatura Provincial que aprobó la creación de un establecimiento educativo en la Ciudad de Buenos Aires, el cual comenzó a funcionar el 9 de julio de 1874.
Se designa como primer director de la escuela a Adolfo Van Felderen, un destacado pedagogo holandés que se radico en Buenos Aires, y desde la dirección del Mariano Acosta, produjo una serie de innovaciones en el concepto educativo de la época. Entre otras cosas, desarrollo la redacción de reglamentos para uniformizar la enseñanza, lo cual es aprobado por la Presidencia de la Nación para ser aplicado en todas la Escuelas Normales.
Asimismo, Van Gelderen desde su obra “Lecciones de Pedagogía” señala la búsqueda de un método para aplicar a la enseñanza. Sin duda, el aporte de este educador planteo las bases solidas sobre las que creció la Escuela Mariano Acosta. Años después, la Escuela incorpora la carrera de profesorado, y pasa a denominarse Escuela Normal de Profesores.
El incesante crecimiento de la Escuela plantea la necesidad de buscar un nuevo edificio que destacara la importancia que los gobiernos de fines del Siglo XIX daban a la educación pública. Para ello, se contrato a un arquitecto italiano de reconocido prestigio, Francisco Tamburini, quien intervino en la construcción de edificios emblemáticos de la Ciudad de Buenos Aires, como el Teatro Colon. Este edificio se erigió en un terreno sito en la calle Urquiza y Moreno, de esta Ciudad, y comenzó a funcionar en 1880. Hacia 1913 se amplía la oferta educativa surgiendo la carrera de profesorado secundario, orientado a la formación de docentes de nivel medio.
Con motivo de celebrarse el 50 aniversario de su fundación, se estrena el himno de la Escuela, al que se le adiciona la música del Maestro Felipe Boero, quien por entonces ya era un eximio compositor de música clásica y operas, entre otras obras. Desde 1956, la Escuela participa de un plan de asociación de Escuelas que consiste en que los establecimientos participantes, tanto en nivel preescolar, primario, secundario, profesional, y de formación docente, procuren integrar en sus programas de estudio y en el trabajo cotidiano una serie de ideales y un mensaje ético como objetivo de la UNESCO, fomentando la paz, la democracia, los derechos humanos y la educación intercultural.
En 1977 se declara al actual edificio de la Escuela como “objeto de preservación” dado el carácter histórico y la importancia arquitectónica del mismo. Además de la tarea educativa que se desarrolla en sus claustraros, la Escuela produce hechos culturales, como la Orquesta de Cámara de la Escuela, que en la actualidad se denomina “Orquesta Estudiantil de la Ciudad de Buenos Aires”.
Desde el año 1979 y como parte de las acciones solidarias y filantrópicas que se llevan a cabo en la Escuela, cabe destacar un proyecto mediante el cual se apadrina a una Escuela de frontera, ubicada en la Provincia de San Juan, en el remoto territorio de Jachal, al cual se denomina Proyecto Maliman. Consiste en que, durante el año lectivo, los alumnos de 3er y 4to año del nivel secundario, efectúan diversas acciones para conseguir alimentos, útiles, ropa, muebles, y todo lo que se pueda llevar a una comunidad que carece de todo tipo de recursos. Uno de los insumos más importantes para ésta comunidad es el agua, de la que carecen por estar en un área desértica. En ésta tarea, los estudiantes, que viajan hacia las localidades de Jachal, Huaco y Maliman, en la Provincia de San Juan, cada año, se ponen en contacto con una realidad diferente a la que viven cotidianamente, y fomenta un profundo sentimiento de solidaridad y amistad entre los jóvenes.
La Escuela, desde sus orígenes fué exclusivamente integrada por alumnos varones, pero en 1987 se logra por acción de los propios estudiantes, el ingreso mixto en sus dos niveles y turnos.
El prestigio de esta Escuela, lo da entre otras cosas, la cantidad de personalidades de la política, el arte, la ciencia, la cultura que pasaron por sus aulas. Se puede realizar una breve reseña, como por ejemplo el Presidente Marcelo T de Alvear,el Vicepresidente Carlos Álvarez, el Ministro de la Corte Suprema de Justicia Augusto Belluscio, Rectores de la UBA como José Luis Romero y decanos Luis Yanes y Manuel Sadosky. Una serie de destacados pedagogos como Hugo Calzetti, Pablo Pizzurno, Rodolfo Senet, Alfredo Van Gelderen. Escritores como Julio Cortazar, Leopoldo Marechal, Fermín Estrella Gutierrez. Músicos como Enrique S Discepolo y el mencionado Felipe Boero, y también artistas plásticos como Pio Collivadino y Lino Palacio.
J.C.
