Esta noche a las 20 se desarrolló un cacerolazo en distintos barrios porteños en contra de la intervención y expropiación de la empresa Vicentin, anunciada el lunes por el presidente de la Nación, Alberto Fernández.
Convocaron a través de redes sociales para repudiar la expropiación de la empresa santafecina. Clarín explica que “el epicentro sin dudas se llevó a cabo en la ciudad santafesina de Avellaneda, sede de la empresa Vicentin. Allí una enorme cantidad de vecinos se manifestaron con sus banderas de Argentina. Mientras, decenas de autos acompañaban las protestas con sus bocinazos.”
Consignas como: “Hoy es Vicentin. Mañana puede ser cualquier otro: Molinos, Mercado Libre, IRSA, etc., y todo lo que se les ocurra y tengan en la mira. Nos están revelando sus verdaderas intenciones”.
Otros más naiv explican que “hoy van por Vicentin, mañana por tu casa”.
Aclaremos que la deuda de Vicentin ronda los u$s 1.350 millones, según Ámbito (de hoy), donde el 80% de dicha deuda está en poder del Banco Nación, que le otorgó los préstamos durante la gestión de Javier González Fraga, en el gobierno anterior. A su vez, la empresa tiene deudas con el Estado “por más de $9 mil millones en impuestos y conceptos aduaneros, y acumula impagos por la compra de granos a centenares de cooperativas”.
La empresa Vicentin le debe más de u$s 300 millones a proveedores, una gran cantidad de pymes y cooperativas.
Cabe recordar que el Banco Central (BCRA) publicó un informe general de hace unos días donde muestra que la fuga de capitales durante los cuatro años de Gobierno de Mauricio Macri fue de más de u$s 86.000 millones.
Rolando Graña en su programa GPS sostuvo en un editorial de enero 2020 que este grupo agroexportador argentino -que fue aportante para la campaña de Macri durante esos cuatro años- se endeudó y fugó divisas porque no aparecen los 18.000 millones de pesos que se les prestó hace poco.
U.K.