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Ciudad construirá un memorial en recuerdo de las víctimas del atentado a la AMIA frente al Río de la Plata

en estrecha relación con la Ciudad Universitaria y el Parque de la Memoria.

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires construirá un memorial en recuerdo de las víctimas del atentado a la mutual israelita AMIA, ubicada en la calle Pasteur 633 del barrio de Balvanera. Ocurrido el 18 de julio de 1994, dejó 85 muertos y cientos de heridos.

La Jefatura de Gabinete de Ministros publicó este miércoles en el Boletín Oficial porteño la  Licitación Obra Pública / Llamado N° 16/DGINYAR/22 donde se detalla el llamado a licitación pública.

Además, la DISPOSICIÓN N.º 7/DGINYAR/22 informa que la obra costará $93.824.460 y su plazo de ejecución será de al menos 365 días.

Además, el día 31 de Marzo de 2022 a las 13:00 horas se hará la presentación de ofertas ante la Dirección General de Ingeniería y Arquitectura del GCBA.

“Tiene por objeto la creación de un nuevo espacio público de conmemoración a las víctimas del atentado a la AMIA, acaecido el 18 de julio de 1994; Que dicho espacio público constará de sectores para el recuerdo, la educación y el encuentro; Que, en consecuencia, el anteproyecto licitatorio ha sido elaborado por la Dirección General de Proyectos de Arquitectura dependiente de la Secretaría de Desarrollo Urbano y remitido a esta Dirección General”, añade la documentación oficial.

Por otra parte, uno de los Anexos de la obra da mayores precisiones sobre la propuesta.

Sobre la ubicación: “Situado a la vera del Rio de la Plata, en estrecha relación con la Ciudad Universitaria y el Parque de la Memoria”.

En este punto vale recordar que el Gobierno porteño suscribió un convenio urbanístico con una empresa privada para permitirle edificar en Puerto Madero un inmueble a una altura mayor a la permitida en el Código Urbanístico a cambio de dinero, el cual se iba a usar para la construcción de una plaza frente al Río de la Plata en un espacio público construido sobre los escombros de la mutual de Balvanera.

Los fundamentos del proyecto dicen: “Se propicia la aprobación de un Convenio Urbanístico con Profidu S.A., Mitre Construcciones S.A. y el Sr. Pedro Lionel Marsiglia, el cual tiene por objetivo modificar la normativa urbanística aplicable a la parcela cuya Nomenclatura Catastral es Sección 97 – Manzanas 1Q – Parcela 1C – Dique 4, en virtud de lo cual se realizará el aporte de fondos al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para solventar gastos erogados como consecuencia de la Emergencia Sanitaria y la construcción para la Ciudad de un espacio destinado a plaza pública en homenaje a las víctimas del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA)”.

“La modificación de la normativa urbanística tiene como fundamento otorgar a la mencionada parcela una morfología distinta a la permitida actualmente, posibilitando la localización de un edificio de perímetro libre con basamento y una altura máxima de ciento cuarenta (140) metros, a fin de continuar con el desarrollo urbano del sector Puerto Madero”.

“En conjunto con la modificación de la normativa urbanística, Profidu S.A., Mitre Construcciones S.A. y el Sr. Pedro Lionel Marsiglia proponen abonar al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la suma de DÓLARES ESTADOUNIDENSES DOS MILLONES QUINIENTOS MIL (USD 2.500.000) que serán destinados a gastos erogados como consecuencia de la Emergencia Sanitaria con motivo del coronavirus (COVID-19), y de la Emergencia Económica y Financiera establecida por Ley N° 6.301, como así también, aquellos gastos remanentes que queden pendientes de abonarse con motivo de la citada emergencia, y a la construcción de una plaza pública por parte del GCBA en homenaje a las víctimas del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) que se localizará en el inmueble cuya nomenclatura catastral es circunscripción 16, sección 27, manzana 147, parcela 1“.

“Mediante el mencionado Convenio Urbanístico se busca promover los lineamientos y las acciones del Plan Urbano Ambiental, la modernización y diversificación del tejido urbano-económico, el aumento y mejora del espacio público, y así colaborar en afrontar la Emergencia Económica y Sanitaria en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

De vuelta al Anexo, allí también se expone sobre los objetivos y características: “El Proyecto Memoria AMIA surge como consecuencia de la colaboración entre la Asociación Mutual Israelita Argentina y la Secretaría de Desarrollo Urbano (SDU), planteándose un nuevo espacio para de conmemoración a las víctimas del atentado a la AMIA, acaecido el 18 de Julio de 1994. Por su ubicación a la vera del Rio, el emplazamiento del memorial ofrece un lugar para la contemplación y para actividades al aire libre. La estrategia de proyecto consiste desplegar una figura sobre el terreno que minimice el impacto sobre el mismo, rescatando el sustrato original y dejando que el mismo evolucione de forma orgánica”.

“El proyecto propone diluir los límites de las actividades propuestas, generando ámbitos diversos que permita a los usuarios apropiarse de los mismos desde una visión personal y significativa. La silueta de 1112 m2 se posa sobre el terreno, siendo materializada con un solado homogéneo y continuo en bloques de intertrabado sobre una base estructural de hormigón armado. Se proyectan tres áreas de actividades para los usuarios: recordación, encuentro y educación. En el sector que da la bienvenida a los visitantes se posiciona un pilar metálico -una suerte de “estela”- de 20m de altura a modo de hito/referencia del sitio en su contexto. A su vez este elemento funciona como reloj solar proyectando sombras en el suelo, proporcionando brillos y luces en su propia superficie”, se agrega.

“Una placa brinda la información de las víctimas y en su proximidad se opera sobre el solado, exhibiendo el testimonio de los escombros en el terreno, con un vidrio que lo protege y evidencia. Ochenta y cinco estacas verticales de acero inoxidable de tres metros de alto se distribuyen en el terreno de forma regular e isotrópica, cada una de las cuales representa una de las vidas perdidas. Se anima a los visitantes a caminar entre las estelas y reflexionar sobre su significado, disponiendo una serie de equipamientos y bancos en su proximidad”, se detalla.

Sobre la finalidad del mismo: “A través del lenguaje y operaciones de abstracción, el espacio pretende ser un símbolo de nueva vitalidad y actividades sociales, así como un recordatorio permanente para las generaciones venideras de los devastadores efectos del atentado”.

 

J.C.

 

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