Este martes hubo una reunión en la que participaron miembros de la conducción, docentes, no docentes, auxiliares, alumnos, familias e integrantes del Consejo Consultivo 5 y comuneros de la oposición de la Comuna 5.
El Ministerio de Educación porteño comunicó, el lunes pasado, a la comunidad educativa de la Escuela de Cerámica N° 1, ubicada en Bulnes 45, en el barrio de Almagro que el establecimiento será trasladado en febrero próximo al polo educativo artístico de Mataderos, en respuesta a un pedido de la institución de anexar un predio vecino a sus actuales instalaciones.
Ayer martes hubo una reunión en la escuela en la que participaron miembros de la conducción, docentes, no docentes, auxiliares, alumnos, ingresantes, familias, integrantes del Consejo Consultivo 5 y comuneros de la oposición de la Comuna 5. “Se resolvió que no nos vamos a ir del edificio, que vamos a resistir, porque esa casa es escuela desde 1940, es historia, cultura y amor para todo Almagro”, relataron desde la comunidad educativa.
El miembro de la Junta Comunal 5 por el PJ, Mario Reina, se refirió al tema: “De manera intempestiva el Gobierno de la Ciudad pretende trasladar la Escuela de Cerámica fuera de los límites de Comuna 5 hasta el barrio Vélez Sarsfield en la Comuna 10”.
Esta escuela fue fundada en el año 1940 por al maestro Fernando Arranz. Desde sus comienzos hasta la actualidad ocupa el mismo predio, donde Arranz fue su primer director hasta su fallecimiento en 1967. Es un edificio histórico incorporado al patrimonio arquitectónico de la Comuna 5, actualmente se cursa allí el Bachiller con Orientación Cerámica, cursos de Auxiliar de Taller y la Tecnicatura en Cerámica Artística, donde el 90% de su matrícula corresponde a estudiantes domiciliados en el barrio.
Actualmente existe un proyecto de ley en la Legislatura tendiente a obtener la expropiación del inmueble lindero, con la finalidad de incorporarlo y ampliar las instalaciones de la escuela, “una vieja lucha de esta comunidad educativa”, cuenta Reina.
“La respuesta del oficialismo es la reacción autista de tomar decisiones inconsultas, ignorando viejos reclamos por mejorar las condiciones edilicias del histórico establecimiento. En vez de dar una señal concreta de sentido común, el Gobierno de la Ciudad decide de un plumazo mudar las aulas a más de setenta cuadras del barrio”, opina el comunero.
“Continuarán las acciones en base a la organización de la comunidad educativa de la Escuela de Cerámica, que será acompañada por todas y todos los que queremos una educación pública accesible y democrática, con la clara y firme convicción de ser escuchados por las autoridades y llegar a una solución que contemple a todas las partes. La democracia no se basa en decisiones unilaterales, menos cuando se trata de educación pública”, concluye Reina.
Dafne Strobino Niedermaier