Este sábado 1 de febrero entre las 20 y la una de la madrugada se desarrolla, por segundo año consecutivo, la Maratón Abasto, un festejo cultural con eje en la calle Guardia Vieja, entre Bulnes y Agüero. Es el cierre de la edición 13 del Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA).
Este medio está presente en el festival y se aprecia una concurrencia mayor a cada una de las dos jornadas de la Maratón del año pasado, desarrollada en las noches del 24 y 25 de enero. En 2019 hubo a razón de 70.000 cada día y este sábado hubo 120.000.
Tal como se adelantó, participan teatros independientes de la zona, con funciones gratuitas, de reserva previa. Los bares y centros culturales hicieron ediciones especiales de sus ciclos más exitosos, cómo Dilda festival feminista en Ladran Sancho, en la esquina de Bulnes.
Los bares sacaron las mesas a la calle, con lleno total. La Casona Cultural Humahuaca hizo los suyo con gratiferia incluida y afiches de RIOBA (Red de Instituciones de Once, Balvanera, Abasto). Algunos, cómo el flamante Viro de Guardia Vieja y Bustamante, ofrecieron exposiciones y música en vivo en su interior.
Cómo adicional, durante la noche se proyectaron visuales sobre la medianera del edificio de Humahuaca, casi Bustamante, el más alto de la cuadra.
Otro punto saliente de la Maratón son las actividades al aire libre. Por caso hubo maquillaje artístico y peluquería sobre la vereda de Guardia Vieja casi Gallo. Al lado había talleres para hacer abanicos y encuadernación.
También había metegol sobre Guardia Vieja casi Mario Bravo. Al lado estaba la intervención Yo famose, que invitaba al público a convertirse en celebridad mediante una performance de entrevista.
Cómo ocurrió el año pasado, hubo actividad cultural dentro de varios negocios. Así ocurrió en el lavadero y la barbería de Guardia Vieja y Gallo, donde artistas recitaban poesía e interactuaban con el público.
En el lavadero de Mario Bravo exhibían una limusina intervenida con balazos de pintura. En la misma esquina se montó una fiesta electrónica sin parlantes, los participantes usaban auriculares, con Dj incluido.
La música en vivo fue otro de los destacados, con varios escenarios, a la altura de Bulnes y también en Billinghurst y en Bustamante. Un cuarto nodo era el balcón del Canal de la Ciudad, en la esquina de Agüero.
Las intervenciones artísticas se manifestaron en los muros del Abasto. Fijaron pegatinas en el frente del ex Teatro del Abasto, en Humahuaca y Bustamante, también en el frente de la obra en construcción de Gallo y Guardia Vieja. Sumaron los muros de Guardia Vieja y Mario Bravo.
Hicieron murales alusivos frente a la Troquet de Henry en Guardia Vieja y Bustamante, también al lado del Uniclub, en guardia Vieja y Gallo.
Terminado el horario oficial de la Maratón, miles de personas permanecieron en las calles del Abasto. Algunos lo hicieron en los bares y centros culturales, otros tantos en el espacio público, con eje en Bulnes y Guardia Vieja. En esta esquina es usual que los jóvenes permanezcan hasta altas horas en rondas de amigos. Incluso hay quienes llevan instrumentos musicales y hacen recitales breves acústicos.
J.C.
Fotos: Revista El Abasto