Este domingo, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, anunció que desde este lunes 16 de marzo se suspenden las clases en jardines, primarias y secundarias públicas y privadas de todo el país hasta el 31 de marzo. También cerrarán los grandes shoppings o centros comerciales, como el Abasto de Corrientes y Agüero.
El anuncio se hizo en la Quinta de Olivos junto al jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Esta medida se hace “con el propósito de minimizar el tránsito de los alumnos y de ese modo minimizar el tránsito del virus”, dijo Fernández.
Los edificios escolares estarán abiertos y estarán presentes los docentes y autoridades. Además, los comedores funcionarán con normalidad.
Esta medida se hace para que los niños no se contagien ni puedan replicar el virus a grupos de riesgo como personas mayores de 65 años o inmunodeprimidas.
“Recomiendo que los chicos se queden en la casa, vamos a ver el modo en que siempre haya uno de los padres con ellos. No son 14 días de vacaciones, estamos en emergencia. Necesitamos que los chicos y todos los que puedan quedarse en la casa lo hagan. Cuanto menos gente circule hay menos riesgo de propagar el virus”, dijo Fernández ante preguntas de la prensa. A su vez hay un cierre parcial de fronteras por 15 días, entran sólo ciudadanos y residentes, sí se podrá salir.
Las universidades han anunciado la suspensión de clases presenciales. En muchos casos se trabajará de forma virtual. “En la universidad es razonable el cierre. Hay gente mayor, profesores y estudiantes. Tiene más lógica suspender las clases. La decisión la toma cada casa de estudios”, dijo el presidente.
Fernández dijo: “Desde este lunes vamos a evaluar los mecanismos para disminuir el tránsito en el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires; CABA y GBA). Es el lugar que concentra la mayor cantidad de infectados. Hay que hacer el esfuerzo por reducir el tránsito de las personas”.
“Vamos a trabajar desde mañana de qué manera podemos trabajar en este punto juntos (con Rodríguez Larreta y Kicillof) para lograr ese objetivo”, sumó.
También habló del cierre de grandes shoppings y centros comerciales. “Los negocios de cercanía no van a sufrir cierre, la gente tiene que seguir consumiendo. Buscamos limitar las aglomeraciones de gente”, contrastó el presidente.
“No hay que tener miedo al desabastecimiento o el cierre de negocios”, dijo al ser consultado sobre las enormes colas en supermercados para abastecerse por varias semanas seguidas.
Condenó que haya aumentos de precios en este contexto y dijo que habrá sanciones a los mercados o personas que lo hagan: “La Argentina no puede ser un país de vivos y de bobos”.
J.C.
Foto: TV