Es un proyecto que desde hace tiempo convoca a decenas de personas en el pulmón verde de Almagro y Balvanera.
De lejos parece una convención de historietas o un evento cultural en uno de los pasillos del Galpón Ferroviario del Parque de la Estación. Y algo de eso hay. Con el disfrute del encuentro cara a cara, un grupo de fanáticos de la computación se ha dado en llamar “Cybercirujas” y se ha puesto al hombro una lucha común: celebrar acciones contra la obsolescencia programada.
Sus integrantes aseguran en diálogo con este medio que producir piezas de hardware (componentes de la computadora) consume muchos recursos naturales e impacta en la huella de carbono, generando contaminación a nivel global. Una de las ideas de este proyecto, es darles el mayor uso posible a estos materiales, no solo lo “programado” para poder vender nuevos componentes en el corto plazo.
“Las computadoras las pensamos como herramientas de trabajo de las personas, del trabajador de a pie. No tienen que ser un lujo inaccesible, por eso reciclando piezas con varios años y programándolas con el software libre (programas internos) se les puede dar una vida útil muy superior a lo que proponen las empresas del sector.”
Es por esto que en cada encuentro muchas personas se ofrecen a llevar piezas de computación que ya no usan, con el fin de reciclarlas y darles nuevos usos.
En cuanto al modo de organizarse, aseguran: “No es un espacio orgánico. No hay una cabeza conductora ni una organización vertical ni siquiera horizontal. Simplemente somos usuarios y usuarias”.
Los eventos se suceden en el Parque de la Estación, luego de ediciones anteriores como en el vecino Teatro Mandril de San Cristóbal (Jujuy y Humberto I), y han crecido en visibilidad y convocatoria. De hecho, cuentan con el apoyo de la Mesa de Trabajo y Consenso del pulmón verde, integrada por vecinos que organizan actividades sociales y culturales.
“Hubo un acercamiento con los vecinos, se interesaron por nuestra propuesta, en la última edición a principios de septiembre vinieron con la bandera del Parque y mostraron su apoyo a lo que proponemos. Es muy lindo recibir buena onda de un grupo que trabaja tanto por el barrio”, agregan fuentes de Cybercirujas.
En su sitio web oficial, los miembros de esta entidad aseguran sobre los orígenes de la propuesta: “Nace de las ganas que tenemos de trastear con aparatos electrónicos. Al principio fue simplemente un capricho para juntar compus viejas (bastante viejas) e instalarle esos antiguos juegos de DOS que tanto placer nos dieron. Pero con el tiempo, y pandemia de por medio, cybercirujas se fue transformando en otra cosa”.
Por eso afirman que “Cybercirujas es un espacio de promoción de utilización de software libre con fines prácticos”: “Usamos estas tecnologías por convencimiento filosófico, pero también por cuestiones técnicas. Los sistemas operativos basados en software libre son los adecuados para utilizar en aquellos equipos que se consideran como obsoletos. Eso no significa que no toleremos el uso de software privativo. Lo que más nos interesa es recircular hardware, sea con las aplicaciones que sea, aunque por supuesto siempre la primera opción es software libre”.
Esta agrupación cuenta con un Manifiesto donde resalta: “Una nueva raza de hacktivistas ha nacido desde las entrañas mismas del software libre, el hobbismo informático y la pasión desmedida por conseguir hardware viejo y duradero antes que caiga en las garras infames de los retrochetos del coleccionismo que abultan los precios de nuestras preciadas computadoras”.
“Toda computadora es un ser vivo a base de silicio. A diferencia de sus parientes basados en carbono, que cuando envejecen su organismo empieza a decaer y perder capacidad de procesamiento, las computadoras jamás lo pierden. La capacidad de procesamiento va a seguir existiendo mientras el equipo logre prender: solo se necesita que algún ser humano logre brindarle una tarea que pueda resolver. Hay quienes dirán que de nada sirve rescatar viejas 486, y no hay nada más estúpido que aquella afirmación. Todo cyberciruja sabe que cualquier equipo funcionando puede ser utilizado para lo que sea: un server ftp, irc, mail o web server; todos esos servicios supieron correr en equipos con mínimas prestaciones”, concluyen en Cybercirujas.
J.M.C.
Mapeo Colectivo en el Parque de la Estación
Al cierre de esta edición, el sábado 18 de septiembre desde las 15 se iba a celebrar una jornada de Mapeo Colectivo del Parque de la Estación. “La actividad es al aire libre. Cumplimos con el distanciamiento entre las personas. El uso del tapabocas es obligatorio. Nos cuidamos entre todos/as”, señalaban los organizadores.
En paralelo, el Ministerio de Cultura porteño, a través de su área Patrimonio BA, desarrolla un mapeo sobre la zona del Abasto, en diálogo con fuerzas vivas locales, como la Casona Cultural Humahuaca o Proteger Abasto. Asimismo, de esta experiencia nacieron diversas actividades y talleres, que incluyeron la realización de viñetas sobre el Abasto, destacando espacios arquitectónicos y culturales. También hubo encuentros sobre patrimonio arquitectónico y arbolado público.
Convocatoria Abasto Vivo
El Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires seleccionó 25 espacios culturales y sociales de estas calles para Abasto Vivo, convocatoria destinada “a que los espacios culturales de la zona generen producciones artístico-culturales en soporte audiovisual”.
Fuentes oficiales precisaron: “Los 25 espacios seleccionados recibirán un aporte monetario de $150.000 para la producción de un proyecto artístico en soporte audiovisual que formará parte de la programación de Vivamos Cultura con la intención de apoyar el trabajo de los artistas y creadores en el marco de la crisis sanitaria por el Covid- 19”.
