Este martes 2 de marzo el colectivo Consejería de Vivienda denunció que una inquilina de Once fue desalojada por la Policía de la Ciudad, luego de haberse atrasado dos meses en el pago del alquiler y que la propietaria haya hecho una denuncia por usurpación.
En un comunicado, Consejería de Vivienda informa: “En el día hoy, 2 de marzo del 2021, una compañera de las Consejerías de vivienda fue desalojada junto con sus dos hijas menores, en el barrio de Once. Por adeudar sólo 2 meses de alquiler y sin importar la presencia de menores, la existencia de un DNU o que el mundo atraviesa una pandemia sin precedentes, la dueña del inmueble inició un juicio por intrusión, cuya carátula mentirosa sostuvo el Juzgado Civil N° 67”.
“El drama de Analía es el de cientas familias y personas inquilinas y habitantes de espacios recuperados que, a pesar de estar aún presente la amenaza del COVID, son expulsades de las tierras y viviendas que habitan. La semana pasada hemos sido testigues de 2 desalojos; el miércoles, de 22 familias en un conventillo en la Boca, y el jueves el de una mujer y sus 8 hijxs en la Villa 31, lo cual generó un amplio repudio por haberse demostrado que las fuerzas represivas actuaron sobre niñes y detuvieron a la madre. Hace menos de un mes, la compañera del MTR 12 de Abril Belén Guevera, estuvo presa varias semanas luego de un desalojo similar. Aquí se demuestra a las claras los límites del DNU 320 y sus prórrogas como herramienta para suspender los desalojos durante la pandemia. Mucha gente (en especial mujeres y disidencias principalmente migrantes) recibió expulsión, criminalización y represión, pero de solución habitacional ni hablemos. Otro punto sin grieta en quienes gobiernan en todo el país priorizando la propiedad privada por sobre el derecho a la vivienda digna”, denuncia la entidad.
“A partir de hoy, Analía y sus hijas quedarían en situación de calle si no fuera por la solidaridad de les de abajo. El gobierno nacional no hace políticas para realmente terminar con los desalojos, mientras que Larreta, Migliore y Corach sostienen subsidios habitacionales que no alcanzan para pagar ni siquiera una pieza. En el discurso presidencial de ayer, se hablan de 264.000 soluciones habitacionales a través del Plan Casa Propia. Esto es una falacia, ya que los municipios y provincias deben adherir, lo cual en algunos lugares como CABA no va a suceder. Además, los fondos para financiar algunos de los programas que componen el plan, depende de “gestos de los ricos”. El gobierno plantea que será gracias a la Ley de Blanqueo que se reavivará la construcción de vivienda para la clase trabajadora. Sin poner una sola cláusula en la ley aprobada por unanimidad en el Senado la semana pasada, es lógico pensar que inversores millonarios tenderán a poner sus dólares sin declarar en vivienda especulativa y no en vivienda necesaria y adecuada para ir descontando el enorme número de 4.000.000 de viviendas que representan hoy el déficit habitacional en el país”, agregaron.
“Luego del discurso de Fernández de ayer, Ferraresi (Ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de Nación) hoy se encargó de desperdigar el dato que no habrá prórroga del DNU 320. Esto hará que a partir de abril se descongelen los precios de los alquileres (seguramente habrá importantes alzas, sin contar que el aumento de la renta fue de un 62% en 2020, todo un tarifazo). Además, no es dificil prever una ola de desalojos, y la imposibilidad de pago de miles de iniqulinxs que llevan acumuladas cuantiosas deudas, dada la falta de trabajo (sobre todo en el sector informal/precarizado) durante la pandemia”, alertan.
“A días de un nuevo 8M, creemos que es sumamente importante poner en la agenda de lucha de lesbianas, trans, travestis, bisexuales, no binaries y mujeres nuestro derecho al acceso a tierra y vivienda digna y definitiva. Hay que cortar con las lógicas privatistas y expulsivas llevadas adelante con total conocimiento y complicidad de los gobiernos de turno. Alquileres que no aceptan chicxs, aumentos indiscriminados cuando no tenemos laburo (y si lo tenemos es con peores condiciones y salarios que los varones cis), violencia psicológica y sexual en los lugares que nos vemos forzades a habitar, vivir en malísimas condiciones sanitarias cuando además recaen sobre nosotres las tareas de cuidado, sostener la convivencia con un violento ante falta de soluciones habitacionales y económicas de urgencia para quienes sufren violencia machista (lo cual muchas veces deriva en femicidios y travesticidios). Parece dificil y lejano, pero sabemos que con lucha y organización todo es posible. No bajemos los brazos ! Queda mucho por pelear, hasta llegar a la tierra para vivir y producir, hasta la vivienda digna y definitiva”, concluye el colectivo Consejería de Vivienda.
J.C.
Foto: Consejería de Vivienda