Monserrat es adolescente. Al amor lo conoce solo en poemas, esos que lee este verano de 1938 sobre la despoblada playa marplatense. No quiere pensar en Julián, porque es arrogante y asqueroso. Pero es rico. Y por eso su madre y su hermano le ordenan casarse con él.
Luisa es lugareña, nada desnuda al amanecer y hace muchos chistes. Una piba macanuda. El azar, las olas y el viento juntan a ambas jóvenes. Un “chica conoce chica” de la vieja escuela en esta obra que puede verse los viernes de noche en el Teatro Anfitrión.
Lo de Monserrat va de la pena solitaria al drama desencadenado. Parece que su destino no pega con la paz o la plenitud.
El eje de la historia inicia en esta amante de la poesía y todo aquello que puede aprender y vivir junto a Luisa. Luego, se pasa la pelota a los demás personajes, todos provistos de un alma torturada y matices que se despliegan exquisitos.
Nadar en el mar, desnudos, asoma como revelación o redención, pero es el último peldaño de un camino lleno de secretos, imperfecciones y palabras que nunca formarán un poema de amor.
J.M.C.
FICHA TÉCNICA. Obra: Desnudez. Dramaturgia y dirección: Carolina Mazzaferro. Actúan: Ana Antony, Camila Brogliatti, Francisco Darré, Malena Rodríguez, Joaquín Sesma. Cantantes: Maite Rodríguez Chietino. Vestuario: Paula Ameri. Diseño de escenografía: Maricel Aguirre. Diseño de luces: Moshe Maya Duarte. Diseño sonoro: Maite Rodríguez Chietino. Realización de escenografía: Maricel Aguirre. Diseño gráfico: Joaquín Sesma. As. de dirección: Jazmín Broitman. Prensa: CorreyDile Prensa. Producción: Lautaro Heger. Sala: Teatro Anfitrión (Venezuela 3340). Viernes a las 23:00.
