Falleció repentinamente nuestro colega Diego Losada, editor y director de La Rayuela, un histórico medio vecinal de la Comuna 11 que había fundado en 1999 con su madre Dora Benicasa.
Diego se caracterizó siempre por ir al sano diálogo por lo que creo que la pérdida es para todo el periodismo vecinal. Sé que se fue involucrando poco a poco en el aporte, llamémosle gremial, del rubro perteneciendo a otra cooperativa de editores, la EBC de la que llegó a ser su presidente al momento de su deceso.
Compartimos algún estrado por Premio Estímulo y durante la pandemia tuvimos algunas charlas con intenciones de aunar fuerzas, él por EBC en mi caso por CEMBA, promovidas también porque nuestro tesorero, Jorge Mesturini, mantuvo siempre con él una amistad de toda la vida. Difícil pedirle que redacte algo hoy, está demasiado conmovido por la pérdida de su amigo. Acompañamos en este triste momento a su hijo y allegados, amigos, colegas, vecinos desde la revista El Abasto y CEMBA.
Rafael Sabini
Nos parece pertinente compartir un emotivo texto publicado por la Cooperativa EBC.
Nuestro hasta siempre para Diego
¿De dónde sacar palabras para una noticia tan devastadora? Con sus todavía jóvenes 58 años, nuestro querido compañero Diego Losada falleció ayer súbitamente por causa de un infarto. Editor y director de La Rayuela, medio vecinal de la Comuna 11 que fundó en 1999 junto a su madre y nuestra recordada compañera Dorita, Diego era –inaudito, sí, tener que escribir “era”– presidente y miembro fundador de la Cooperativa EBC.
Se fue con él una persona activa, muy querida en su entorno barrial no solo por su emprendimiento periodístico, sino por su inserción comunitaria, como lo refleja su trayectoria dirigencial en el octogenario club Círculo Villa Devoto.
La dolorosa noticia causó además un fuerte impacto en el ámbito del Colegio Nacional 19 Luis Pasteur, con el cual Diego tenía un estrecho vínculo forjado por el hecho de que allí cursó su secundaria, trabajó como preceptor y fue uno de los más entusiastas promotores de la celebración del cincuentenario de la institución.
¡Cuántas charlas hemos compartido con él en reuniones de cooperativa para debatir nuestra agenda y también, cómo no, compartiendo una comida o un café, para hablar de política, de fútbol, de sus aventurados viajes…!
Su involucramiento con la cooperativa fue de menor a mayor y, hoy en día, en momentos en que estaba por culminar su mandato como presidente, podemos decir, sin duda, que perdemos a uno de los compañeros más comprometidos con el proyecto y de los que más aportaba, con su capacidad de gestión, a la generación de beneficios para el conjunto de los socios.
Mucho te vamos a extrañar, querido Diego.
Compañeras y compañeros de la Cooperativa EBC