La Feria Ciruja nació como una juntada de coleccionistas en las escaleras del Abasto y se convirtió en el evento temático más convocante del país. Ahora, este movimiento cultural celebra 10 años de existencia, con sus encuentros mensuales dentro del Complejo C Art Media de Chacarita y su actividad diaria en redes sociales.
En la organización definen a la Ciruja como “el megaevento de coleccionismo más grande de Argentina, y la comunidad online del rubro más influyente y activa”. Los encuentros en el Abasto se volvieron un clásico local, pero ante la masividad que adquirió el fenómeno se buscaron nuevas locaciones más amplias y cómodas.
La feria se basa en dos ejes. Uno consta de las juntadas mensuales con “decenas de miles de artículos distribuidos por todo el predio, por debajo de su valor regular de mercado”, según la organización.
Por otra parte, está la actividad diaria en un grupo de Facebook con más de 25.000 personas. Allí los usuarios publican artículos coleccionables de distinta temática (revistas, muñecos, postales, artesanías, ropa, juegos de video, entre otros). Al escribir la palabra “Mío” uno reserva el producto. El día del evento, las personas se encuentran en los pasillos del predio para concretar la compraventa. También hay puestos en los que se puede comprar sin reservar y se incluye un sector de manteros.
Con los años, la organización de la feria ha sido estricta para hacer respetar las reglas de convivencia y bregar porque las compraventas se concreten. Es un prestigio que la hace confiable en el ambiente y sirvió de ejemplo para otro tipo de eventos.
Por todo lo vivido en este tiempo, es que el 9 de marzo se celebró “una década de trabajo juntos a puro coleccionismo” con una concurrencia superior a las 5.000 personas. Los impulsores de la Ciruja se enorgullecen de organizar mes a mes un encuentro con “un total de tres pisos y más de 170 puntos de venta en total de coleccionables en una sola fecha”.
En esta década, la Feria Ciruja ha sido un espacio de encuentro para coleccionistas en el que se han forjado amistades y vínculos de larga data, también representa el ingreso estable de cientos de familias y personas. Lo que surgió como una propuesta recreativa en las escaleras del Abasto mutó en un fenómeno cultural sostenido en el tiempo gracias a la pasión, la planificación y la agitación en comunidad.
J.M.C.