Este jueves por la tarde varias fuentes dijeron a este medio que el Jardín del Hospital Ramos Mejía el próximo año no ofrecerá ninguna vacante nueva. Solo tienen lugar los estudiantes que ya vienen de cursar este y años anteriores. Mañana se confirma oficialmente.
Esto se interpreta en la comunidad educativa como un paso más en el proceso para ir cerrando en forma progresiva sus salas.
Fuentes del Gobierno porteño días atrás confirmaron a un grupo de familias que el objetivo es discontinuar primero la sala de lactantes (45 días a 1 año) y luego seguir con las salas de chicos entre 1 y 2 años y las de 2 años. En total se pierden 160 vacantes.
Según autoridades, los chicos se mudarían a la futura escuela de la Plaza Manzana 66, que está en proceso licitatorio. Otros irían a Centros de Primera Infancia (CPI), que no son instituciones formales del sistema de salud público equiparables al jardín del Ramos.
La Unión Argentina de Maestros y Profesores (CAMYP) presentó un recurso de amparo para evitar el cierre de salas ante el juez subrogante, Marcelo Segón, a cargo del Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario N° 18.
J.C.