El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, con aval de Nación, aprobó un protocolo para reactivar la actividad escénica en teatros y centros culturales con público presente (30% de la capacidad). Sin embargo, varias salas independientes, como El Extranjero del Abasto, dicen que no es suficiente para garantizar el funcionamiento de este sector, ya que hay muchos emprendimientos con deudas económicas acumuladas y corren peligro de cierre en el mediano plazo.
“Pensar que se puede volver a un lugar después de todo lo que pasó ya de por sí es un poco difícil. En todo caso, yo no hablaría de ‘una vuelta’, sino de -si se puede- un nuevo comienzo”, dijo a Página 12 a Mariano Stolkiner, gestor de El Extranjero y miembro de la Asociación Argentina del Teatro Independiente (ARTEI).
“Con el protocolo lo que se intentó modificar fue la estigmatización que se venía haciendo respecto del teatro como si fuese una actividad más contagiosa que otra. Pero el problema de fondo no lo modifica y a medida que pasa el tiempo sólo se va a acentuar y lamentablemente se va a ir modificando para peor”, suma.
“La medida aporta un valor simbólico en el sentido de que la actividad deja de estar clausurada. Creo que eso es un avance, pero en lo económico no modifica la situación de emergencia y endeudamiento en la que la mayoría de las salas se encuentran”, dice Liliana Weimer, presidenta de ARTEI.
“El protocolo tiene que ser complementado con políticas a largo plazo que tengan como gran paraguas contenedor la declaración de la emergencia cultural a fin de destinar los recursos necesarios para poder sostener nuestra actividad”, expresa Ana Laura López, integrante de ESCENA.
Aspectos oficiales del protocolo: Ocupación máxima del 30%. El teatro debe contar con renovaciones de ventilación de 40 m3/h por persona, sin recirculaciones. Renovaciones de 30 m3/h tendrán una ocupación máxima del 25%. Las entradas se sacan con antelación. Estará prohibida su venta en el teatro. Distanciamiento de 2 metros y uso obligatorio del tapabocas. Excepción del uso del tapabocas serán los artistas sobre el escenario. Dentro de lo posible, los artistas se peinarán y maquillarán por sus propios medios. En el escenario, los artistas deben mantener la distancia, salvo en escenas que requieran cercanía la cual no podrá durar más de 15 minutos (sic). No se permite que el público suba al escenario.
Fuentes del Ministerio de Cultura de la Nación dicen: “Se trata de un protocolo que procura garantizar la seguridad tanto de actrices y actores como de trabajadoras, trabajadores y público en general, priorizando, como siempre, el cuidado y la salud de todas y todos los argentinos”. “A partir de ahora, las diferentes jurisdicciones del país, de acuerdo a la fase sanitaria en que se encuentren, podrán solicitar las aperturas correspondientes ante la Jefatura de Gabinete de la Nación”.
J.C.