El director teatral Leonardo Napoli estrenó este miércoles a las 21 “1919 Armonía inconclusa“, un musical que evoca las figuras de la primera bandoneonista del tango, Paquita Bernardo, el pianista Osvaldo Pugliese y el escritor Leopoldo Marechal e imagina entre ellos un encuentro probable en la Buenos Aires convulsionada por los violentos sucesos de la Semana Trágica, acontecidos en enero de 1919.
“En principio imaginamos hacer la vida de Paquita Bernardo, la primera bandoneonista del tango y una de las pocas mujeres en liderar un grupo propio, nacida en 1900 y que murió a los 24 años de neumonía; y después la asociamos a este encuentro en el marco de la Semana Trágica”, cuenta Napoli a Télam sobre la obra que escribió junto a María Prado y que desde este miércoles se puede ver en Hasta Trilce (Maza 177).
“Además de ser una de las pocas mujeres en liderar una banda propia -agrega Napoli-, Paquita era feminista, había trabajado en fábricas de medias y tenía posiciones obreras combativas cercanas al anarquismo; la llamaban ‘La Flor de Villa Crespo’ y con sus músicos se presentaba en los bares cercanos al arroyo Maldonado”. PUBLICIDAD “Fumaba, tuvo problemas con el alcohol, vivía de noche, defendía los derechos de la mujer y las fabriqueras y tocaba en los conflictos y en apoyo de las huelgas obreras”, continúa la enumeración de Napoli sobre este singular personaje, hoy prácticamente olvidado y de quien Gardel grabó el tango “La enmascarada”. La historia de “1919 Armonía inconclusa”, es relatada por un Osvaldo Pugliese adulto, que evoca aquel encuentro durante la Semana Trágica entre él, la bandoneonista y el autor de “Adán Buenosayres”.
El papel de Pugliese adulto lo interpreta Rubén Santagada, mientras que ya como adolescente, cuando era el pianista del grupo de la intérprete, lo hace Franco Araujo; Ignacio Bernárdez personifica a Marechal y el papel de Paquita está en manos de Rocío Araujo, bandoneonista y cantante nominada a los Premios Gardel. Napoli señala que uno de los rasgos particulares de Paquita era que se negaba a vestirse de varón, como obligaban los cánones de la época para una mujer instrumentista que quisiera incursionar en el ambiente del tango que estaba naciendo. Además, su negativa al casamiento, la cocina y la vida hogareña, rompiendo un mandato familiar que habían aceptado sus dos hermanas mayores; y también su fascinación por Pedro Arolas y Pedro Laurenz y su dedicado empeño por el estudio musical. “La música de la obra es ciento por ciento argentina y trabajamos en el marco del teatro musical con un esquema tanguero, donde aparecen valses, alguna zamba, un malambo”, cuenta el director dando algunas pistas del clima musical que se asocia al relato.
“Lo nuestro no es un musical estilo Broadway sino teatro musical argentino, inspirado en Armando y Enrique Santos Discépolo, en Manuel Romero, en Francisco Canaro y todos los creadores de la comedia musical porteña, un género propio en el que hay momentos en que se canta, otros que se actúa y otros que se baila”, destaca Napoli. Ocho actores, seis bailarines y dos músicos componen la escena de “1919 Armonía inconclusa”, que cuenta con música y dirección musical de Oscar Laiguera; coreógrafía de Margarita Fernández; asistencia de dirección de Sol Cardozo; e iluminación de Roberto Traferri.
Fuente Télam