El Teatro y Escuela Eureka de Almagro (Corrientes 4269), con 13 años en el barrio, abrirá en septiembre una sala en Madrid, luego de dos años de trabajo y enseñanza en el país ibérico.
El anuncio se hizo el último sábado de julio durante una charla distendida en una de las salas de Eureka, junto a la comunidad del teatro, entre espectadores y estudiantes de los distintos cursos y seminarios que se dictan allí.
Mariana Alzaga, fundadora y directora general, junto a Bruno Milani, coordinador, son quienes están residiendo en Madrid para llevar adelante esta nueva etapa. Vinieron a Almagro a compartir la buena nueva con la comunidad. Junto a ellos estuvieron Cecilia Dellatorre y Roberto Briganti, referentes a cargo de la sala local.
Este encuentro sirvió para compartir la alegría de iniciar un nuevo desafío, pero también se pudieron escuchar voces de agradecimiento por parte de los estudiantes, su alegría de lo vivido en cada clase y todo lo experimentado en forma colectiva.
“El teatro lo hacemos juntos en un nosotros. Es un poder que nos dan pensar en un nosotros”, explicó Mariana sobre lo transformador y movilizador de la creación teatral.
Recordó que el proyecto de Eureka nació hace dos décadas en Chacarita. Contó, entre risas, que el primer día tuvo un solo alumno. No por ello se desanimó y siguió adelante. “Más allá del talento, la disciplina y la constancia es con lo que uno lo logra”, buscó transmitirles a todos los estudiantes presentes. También lo amplió a cualquier proyecto de vida.
Sobre la experiencia de enseñar en España, aseguró que “el teatro rompe todo tipo de barreras”. De hecho, entre el público había una estudiante que tomó un curso en Madrid y tiempo después se mudó a Buenos Aires. Resaltó la calidez de los educadores y lo nutrido del grupo humano.
Por su parte, Bruno aseguró que “el proyecto existe porque superamos obstáculos” y también habló de “construir una experiencia de teatro para compartir”. “Cuando llegamos a Madrid no teníamos nada, fuimos metódicos, fue trabajo duro y llano”, resaltó.
Los referentes de Eureka contaron que en el presente cuentan con unos 350 estudiantes en la sala de Almagro y que en poco tiempo llegaron a unos 250 en la de Madrid.
Sobre el sitio elegido, abrieron la sala ibérica en el Barrio de Embajadores. Según Mariana, se puede comparar con el espíritu cultural de Almagro, Abasto o Palermo. De todos modos, reconoció que en España, a diferencia de la escena porteña, no hay mucho teatro under, es un punto a explorar.
Al repasar sus dos décadas como educadora, Mariana afirmó que no hay “nada más hermoso que saber que contribuiste al desarrollo de la persona” y en eso basa su proyecto en Eureka.
Al cierre de la exposición, los referentes de Eureka contaron que al abrir la sala en Madrid crearon la “Experiencia Gira” para fomentar la colaboración entre artistas y estudiantes de Almagro y Madrid, un desafío que entusiasmó a los estudiantes ya que habilita el intercambio para presentar obras en ambas salas.
Entre aplausos, Mariana cerró el encuentro al leer una especie de manifiesto sobre por qué inició Eureka y habló sobre el descubrimiento personal de lo artístico, de la alegría de construir en comunidad, de sobreponerse a las adversidades y crear obras conmovedoras y profundas.
J.M.C.
