Con más de 50 expositores y 100 stands, comenzó este jueves la segunda edición de la Feria de Editoriales y Librerías de Buenos Aires (Felba), que debutó a principios de diciembre en el Parque de la Estación y ahora volvió a ese espacio durante el fin de semana largo de Semana Santa, con una variada programación cultural que incluye charlas sobre feminismo, literatura juvenil, poesía y comic.
Desde las 14, el parque ubicado en la calle Presidente Perón 3326 se convirtió en sede de la segunda edición de la feria, organizada por el Ministerio de Cultura porteño y la Fundación El Libro, que se desarrollará hasta el domingo entre las 14 y las 20 y en la que esperan superar las 6000 personas que pasaron por allí en la primera Felba, en diciembre pasado.
En un día de sol y buen clima, libreros y editores se dispusieron a exponer los libros en stands que atravesaban el parque en más de 50 expositores -10 más que en 2020-, 100 stands -18 más que en 2020- y un espacio colectivo dedicado a la poesía.
En diálogo con la prensa, el ministro de Cultura porteño Enrique Avogadro dijo que se trataba de “una feria que nace producto de la incertidumbre y del diálogo con la Fundación El Libro ante las dificultades de la pandemia” pero destacó que hay un marco con posibilidades de realización de actividades culturales al aire libre con protocolos y que en 2020 se plantearon la posibilidad de cerrar el año con una feria que permitiera “volver a la presencialidad en un espacio reciente como el Parque de la Estación que tiene además la biblioteca pública más nueva de la ciudad y anfiteatro”.
Para Avogadro, esa primera edición “fue exitosa, hubo muy buenas ventas, mucha participación de la gente” y notaron “muchas ganas de volver a encontrarse con el objeto libro a través de editoriales y librerías” por lo que decidieron redoblar la apuesta este año.
Leticia Hernando, de la editorial La mariposa y la iguana, contó que participaron con stand propio en diciembre y que ahora volvieron para compartir este espacio dedicado a la poesía, en el mes de ese género, con otros sellos como Milena Caserola, Socios Fundadores Editorial, Ediciones Continente, Editorial Tres Más Uno y Audisea Editora.
El balance de la participación anterior fue positivo por la venta y la relación con los lectores, una mirada similar a la que tiene Daniela Fernández, de la librería Alamut, que también hacía su segunda incursión en Felba: “Tuvimos buenas ventas en diciembre, había también mucha necesidad de encontrarse, conversar sobre los libros, pedir recomendaciones”.
Fernández contó a Télam que implica un esfuerzo participar del evento porque no hay posibilidad de sumar empleados, ella está al frente del stand los cuatro días y sostiene el espacio de intercambio, ventas y exposición con amigos que la ayudan con la reposición de libros y atención a los visitantes.
Con un cartel detrás que indica que no se atendía a personas sin barbijo, la librera explicó que el evento es una posibilidad de acceder a un nuevo espacio de ventas al que les era imposible acceder en un cita de las dimensiones de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.
En tanto, Ariel Grancia, flamante presidente de la Fundación El Libro, expresó que “estas ocasiones demuestran que cuando el libro se acerca al lector genera una reacción y un despertar de sentidos, intereses, culturas y es un hecho que siempre es singular. Cada feria tiene momentos inolvidables para todo el sector”. El también editor dijo que uno de los objetivos de esta feria fue “darle prioridad a las librerías que tanto han sufrido la realidad que venimos sorteando”.
Para Avogadro, esta feria no reemplaza “en absoluto” a la Feria del Libro, a la que describió como “el evento cultural más importante para la Ciudad, ya que convoca a un millón de personas”, y explicó que consensuaron “un nombre diferente a propósito” porque “apunta a abrir otros espacios”.
Oche Califa, director institucional y cultural de Fundación El Libro, manifestó que se esperan más de 6000 personas, que fue el número de asistentes de la la edición anterior que se realizó del 5 al 8 de diciembre pasados.
Entre los stands estaba el de la histórica Librería de las Luces, que el año pasado anunció el cierre de ese espacio, uno de los más tradicionales reservorios de libros descatalogados a precios accesibles de la Ciudad de Buenos Aires, porque no podía afrontar el déficit producto de la crisis por la pandemia de coronavirus, que “vació la zona” en la que está ubicada, en Avenida de Mayo 979.
La persona a cargo de ese espacio confirmó que la situación seguía siendo la misma y que todo indica que el cierre puede concretarse a mitad de este año. Sobre la crisis que atraviesan las librerías del centro de Buenos Aires, Avogadro dijo que el evento era “una respuesta concreta para acompañar esa situación, por algo es una feria de editoriales y también de librerías”.
“El centro tiene una problemática específica que trasciende a todos los comercios, la ciudad está trabajando en medidas que acompañen al microcentro en términos generales. Además, en el caso de las librerías con Casco Histórico venimos desarrollando actividades como La Ruta del Libro que lo que buscan es generar circulación de lectores”, aseguró ante la consulta por medidas concretas para las librerías que advierten que no pueden continuar con sus puertas abiertas.
Entre los stands de Felba abundaban los carteles con promociones como las que ofrecía la librería Noveduc con la posibilidad de comprar libros y adquirir un tercero sin costo, lo mismo que los pagos en cuotas. Fernando Ituarte, de esa librería, también había estado en diciembre y definió la experiencia como “aceptable”.
María Florencia Lico, de la editorial Del Naranjo -dedicada exclusivamente a la Literatura Infantil y Juvenil-, celebró la instancia de encuentro presencial con los lectores y con todos aquellos que se acercan a consultar materiales para el trabajo en el aula, un sector con el que ellos solían generar lazos durante la Feria del Libro.
Por la librería El túnel, de Avenida Cabildo al 2500, estaba Mirta Fernández que describió como “complicado” el panorama de ventas de estos meses no solo para el local ubicado en la Ciudad de Buenos Aires sino también para el que tiene en Pinamar, donde la caída de ventas fue todavía más drástica.
La agenda
Como parte de la programación del viernes habrá a las 18 una performance de poesía en la que participarán Ultramanijas (Maxo Garrone y Diego Arbit), Las Ridículas (Maru Betania Pacín, Mhoris Emma y Diego Arbit) y Checha Kadener.
A su vez el sábado a las 16 los poetas Andi Nachon, Carlos Ríos, Lara Segade, Julián López, Olivia Milberg y Daniel Lipara leerán poemas propios y a sus autores favoritos y a las 18 Guillermo Martínez, Elsa Drucaroff y Enzo Maqueira debatirán sobre la pandemia y la corrección política con la coordinación de Alejandro Horowicz.
El domingo será el turno de Dewars Bracho, Bel Riddle, Anto Romano y Maca Yannelli. Coordina: Cris Alemany que conversarán sobre el consumo cultural juvenil: lo actual y lo que vendrá haciendo eje en los libros, el comic y el streaming: mientras que el mismo día a las 18 Silvia Hopenhayn, María Rosa Lojo y Eugenia Zicavo protagonizarán una charla sobre feminismo y literatura.
Fuente: Télam