La ira, o incluso el enojo… ¿Quién no ha notado como una simple chispa encendía un fuego que luego se extendió por todo nuestro ser? Si la tierra es un organismo vivo y todos somos uno -como predican los sabios- no sería de extrañarse que un evento llevara a otro, como una cadena de causa y efecto.
Nuestro mundo no tiene paz hace rato, pero estos momentos de aislación han pausado un poco algunos levantamientos como los que sucedieron en Chile hace unos meses.
A fines del mes pasado se reencendió una mecha que tiene larga data, con grandes luchadores y mártires de la talla de Martín Luther King y Malcolm X.
Esta vez la víctima afro fue George Floyd quien fue asesinado a sangre fría por la policía el 25 de mayo en Minneapolis, Minnesota, y como concencuencia muchísimas ciudades de Estados Unidos se levantaron en protesta pese al aislamiento por el Covid-19. Tal fue la magnitud de la protesta popular que ni la orden de estado de sitio que impartió el presidente Donald Trump, quien puso a la Guardia Nacional en la calle, pudo sacar a la gente que siguió protestando en la afuera. Finalmente tuvo que retirar las fuerzas armadas que en lugar de apaciguar encendían más la furia ciudadana.
La secuencia que originó este levantamiento fue que a Floyd, luego de ser esposado, lo tiraron al suelo y el policía Derek Chauvin lo asfixió durante diez minutos, presionando el cuello de Floyd contra el asfalto con su rodilla, incluso después de que perdiera el conocimiento. El crimen fue filmado por los transeúntes y llenó de indignación a millones en todo el mundo. El grito de “no puedo respirar” fue retomado por los miles de manifestantes en los próximos días. Las gigantescas movilizaciones que fueron sucediendo por todo el país fueron bajo la consigna “Si no hay justicia no habrá paz” (No justice, no peace). Comenzó el gobierno con represiones brutales y la gente se enfrentó en combates campales. Hubo saqueos e ¡incendios gigantescos!
No faltó un segundo muerto de color, Rayshard Brooks, en Atlanta, estado de Georgia, el 13 de junio, baleado por la espalda por un policía al intentar huir de un arresto de rutina.
Mientras Estados Unidos estaba en llamas hubo acá, en el barrio, un lamentable intento de incendiar un local partidario en Almagro el sábado 30 de mayo al mediodía. Fueron vecinos quienes denunciaron el incipiente fuego en la entrada del local de Forja, Estado De Israel 4622.
Pablo Cesaroni, vecino que participa del Consejo Consultivo Comunal 5 (Almagro y Boedo), entre otras actividades, informó en redes sociales: “Un nuevo atentado en Almagro. Ahora rompieron los vidrios y quisieron incendiar el local de FORJA. Repudió total a un hecho gravísimo, que se esclarezca y sean desarticulados estos grupos que han provocado seis atentados en el barrio en el último mes. Toda la solidaridad con los compañeros de FORJA”.
No es la primera vez que se reportan hechos de este tipo. Semanas atrás vandalizaron Baldosas por la Memoria frente al Normal 7, también murales de La Casa de Teresa y del polideportivo de Sarmiento y Medrano.
Y una vez que el fuego se desata sigue…
Así fue como el mes comenzó en el barrio con un colectivo de la línea 71 que por Corrientes y Bulnes explotó y se incendió. El hecho sucedió el lunes primero de junio pasadas las nueve de la noche, por suerte no hubo víctimas, dijeron fuentes oficiales porteñas.
Vecinos en redes sociales reportaron dos fuertes explosiones y que en las inmediaciones se percibió una fuerte vibración. Fueron dos porque el colectivo también afectó a un auto particular lindero.
“Yo lo escuché y sentí y estoy en el Abasto. Zarpado”, reportó un vecino desde Twitter. Otra sumó: “Se escuchó fuerte en Billinghurst y Tucumán”.
Mientras el parte oficial del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires culminó con: “Colectivo de la línea 71 en servicio y con pasaje, quienes descendieron por sus medios. Se desarrolla fuego sobre el colectivo en forma generalizada con afectación a otro rodado particular que se haya estacionado próximo. Proceso dominado con dos líneas de 38 mm. No hay víctimas, ni personas afectadas. Se comprueba afectaciones a comercio de ropa en Av. Corrientes n° 3800, en el que se produjo la rotura de paneles vítreos”.
El miércoles 3 de junio hubo un incendio en el Geriátrico de Maza 336, casi Moreno, y, por tal motivo, debieron evacuar a los adultos mayores del edificio, de los cuales, cinco fueron hospitalizados. Uno de ellos fue derivado al Hospital del Quemado, en Caballito.
El sábado 13 por la mañana se produjo otro incendio en el garage de Rawson al 300, en el barrio de Almagro, informaron fuentes del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño. Por suerte no se reportaron víctimas ni hospitalizados. El fuego se habría desatado en el 2° subsuelo del garage sobre dos motos y luminarias. Afortunadamente fue dominado por Bomberos de la Ciudad.
Peor fue el domingo 14 cuando el fuego cobró vida en un departamento de Azcuénaga 71 con el lamentable resultado de una víctima fatal. El Ministerio de Justicia y Seguridad porteño expuso entonces: “Incendio en Balvanera, Azcuénaga 71. Fuego en un departamento del 3°piso. Bomberos de la Ciudad halló dos personas en el interior, una de ellas sin vida. Fuego dominado”.
Según fuentes extraoficiales, en el departamento incendiado al parecer vivía un matrimonio de adultos mayores. Está en investigación el estado de la infraestructura del edificio para determinar qué originó el fuego. En este incendio participaron tres dotaciones de Bomberos de la Ciudad y dos ambulancias del SAME.
No intentamos acá culpar a nadie por esta (mala-) suerte de ola de incendios que venimos padeciendo por la zona. Pero no podemos dejar de percibir cierto grado de incomodidad muy grande en la población. Las reglas han cambiado y sentimos una suerte de impotencia generalizada. No esperemos un chispazo para encender la ira. Mantengamos la calma. Cuidémonos entre todos. Vamos a salir de ésta también.
Ulises Carlson
A la vuelta de la esquina existe el racismo
Vendedores Ambulantes Independientes de Once: “Se sorprenden por Estados Unidos, pero a la vuelta de la esquina existe el racismo y la xenofobia”.
La entidad Vendedores Ambulantes Independientes de Once (VAIO) se expresó por las manifestaciones en Estados Unidos en torno al crimen policial contra un hombre afroamericano. Dijeron que en Once, la zona comercial de Balvanera, hay violencia institucional contra los vendedores ambulantes, en particular contra aquellos provenientes de otros países, como por ejemplo la comunidad senegalesa.
Desde redes sociales, en VAIO dijeron: “No miremos para un lado, tampoco cerremos los ojos para ver la realidad de la Argentina, aquí también existe, aún con este nuevo Gobierno de Alberto Fernández el racismo y la xenofobia, que viene desde que inicio el Gobierno el señor Mauricio Macri y el señor Larreta, jefe del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, hay compañeros senegaleses perseguidos y golpeados, reprimidos injustamente”.
“La realidad que pasan muchos trabajadores de la vía pública no lo ve nadie, tampoco lo transmiten en la televisión. Argentina ahora se sorprende de lo que pasa en Estados Unidos cuando a la vuelta de la esquina existe el racismo y la xenofobia. Esto es la realidad y tenemos que decir basta a Larreta, basta a la policía de Larreta, basta de racismo somos seres humanos hijos de un solo Dios”, sumaron.
